El amor que Nápoles profesa a Diego Armando Maradona trasciende fronteras. Para los napolitanos, Maradona no fue solo un futbolista, sino un símbolo de esperanza y redención, un estandarte en la lucha del sur italiano contra el poderío del norte. La reciente conquista del Scudetto, el cuarto en la historia del club, ha reavivado la llama de ese amor incondicional.
En las horas previas al partido que consagró al Nápoles como campeón de la Serie A, el estadio “Diego Armando Maradona” vibró con una emoción palpable. Los altavoces resonaron con las notas de “La Mano de Dios”, el himno compuesto por Rodrigo que se ha convertido en un símbolo universal de admiración y cariño hacia el astro argentino.
Un video capturó la esencia de este momento. En él, se observa a un aficionado napolitano, con los ojos llenos de fervor, cantando a viva voz la canción. Con los brazos extendidos hacia el cielo, el hincha coreaba el nombre de Maradona, en un gesto que resume el sentimiento de toda una ciudad. Su pasión y devoción contagiaron a todos los presentes, creando una atmósfera de profunda emoción y gratitud.
El video del hincha cantando “La Mano de Dios” se ha viralizado rápidamente, conmoviendo a aficionados de todo el mundo. Es un testimonio del legado imborrable que Maradona dejó en Nápoles, una ciudad que lo venera como a un dios y que celebra cada triunfo como un homenaje a su memoria.
La figura de Maradona sigue viva en el corazón de los napolitanos, y este nuevo título es una prueba más de que su espíritu sigue inspirando al equipo y a toda la ciudad. El Scudetto es un regalo para él, un reconocimiento a su genio y a su impacto en la historia del club.