Un hombre de 38 años, conocido como “Bebo”, ha sido condenado a cuatro años y dos meses de prisión en Argentina tras ser hallado culpable de comercializar cocaína y marihuana. Lo singular del caso es que el individuo ocultaba la droga en envases de huevos Kinder, una golosina popular entre los niños.
Héctor Rubén Verón, como fue identificado, operaba desde su residencia en el barrio Fray Luis Beltrán. La condena se dictó tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2. Verón continuará cumpliendo su pena en la ONG donde actualmente reside.
La investigación y el posterior allanamiento, llevado a cabo el 19 de julio de 2023, revelaron que Verón comercializaba clorhidrato de cocaína y marihuana en su domicilio, ubicado cerca de las calles Pujía y Álvarez Condarco. Durante el operativo, las autoridades incautaron marihuana y cocaína lista para su distribución, así como radios portátiles, teléfonos celulares, recortes de nylon, una balanza de precisión digital y otros elementos utilizados para el fraccionamiento de las sustancias.
Además de la inusual forma de ocultar la cocaína en los envases de huevos Kinder, la marihuana se encontraba almacenada en frascos distribuidos por toda la propiedad. En la cocina, se encontró una carabina marca Saurio calibre .22, cuya tenencia no estaba autorizada.
El juez Roberto Falcone, al dictar la sentencia, desestimó cualquier eximente de responsabilidad penal. Consideró como atenuante el buen comportamiento mostrado por Verón desde junio de 2024, mientras permanecía internado en la ONG “Proyecto Vida Digna”, sin registrarse ningún incumplimiento de las medidas impuestas.
Entre los agravantes, se valoró la cantidad y el tipo de droga comercializada, especialmente el clorhidrato de cocaína, conocido por su alto poder adictivo y dañino.
Finalmente, Falcone condenó a Héctor Rubén Verón por los delitos de comercio de estupefacientes y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil. Además de la pena de prisión, se le impuso una multa de un millón ciento dos mil quinientos pesos, más los costos legales del proceso.