El pasado fin de semana, la ciudad de Mar del Plata fue testigo de un evento sin precedentes en el mundo del café: el Cafest. Celebrado en la emblemática Villa Victoria Ocampo, este festival se convirtió en un punto de encuentro para baristas, tostadores, emprendedores y entusiastas del café, creando un espacio vibrante para el intercambio de conocimientos, la degustación y la celebración de la cultura cafetera.
La magnitud del evento superó todas las expectativas, atrayendo a una multitud de personas. El senador Alejandro Rabinovich, a través de su cuenta en la red social X, destacó la impresionante convocatoria, mencionando “seis cuadras de cola” a pesar de ser considerado uno de los fines de semana menos concurridos del año. Su entusiasmo reflejó el impacto positivo del evento y el creciente interés por el café de especialidad en la región.
El Cafest ofreció una experiencia integral que fusionó el café de alta calidad con diversas expresiones artísticas y culturales. Los asistentes pudieron disfrutar de charlas informativas, exposiciones de arte, música en vivo y una variada oferta gastronómica, todo ello enmarcado en el entorno histórico y arquitectónico de la Villa Victoria Ocampo. Esta combinación única de elementos contribuyó al éxito del evento y atrajo a un público diverso, desde expertos en café hasta curiosos que buscaban descubrir nuevos sabores y experiencias.
El impacto del Cafest va más allá de un simple evento; representa el auge de una comunidad cafetera activa y en constante crecimiento en Mar del Plata. Este festival ha servido como plataforma para visibilizar el trabajo de los productores locales, promover el consumo de café de especialidad y fortalecer los lazos entre los diferentes actores de la industria. El éxito de esta edición augura un futuro prometedor para el Cafest y consolida a Mar del Plata como un destino clave para los amantes del buen café.
En resumen, el Cafest en Mar del Plata fue un rotundo éxito, demostrando el creciente interés por el café de especialidad y consolidando a la ciudad como un importante centro de la cultura cafetera en Argentina. El evento no solo ofreció una experiencia enriquecedora para los asistentes, sino que también impulsó la economía local y fortaleció la comunidad cafetera de la región.