En un momento que resonó más allá del ámbito deportivo, Favio Orsi, director técnico de Platense, conmovió a la audiencia al evocar la legendaria Expedición Atlantis tras la histórica victoria de su equipo en el Torneo Apertura, un logro que marcó su primera estrella en el fútbol argentino. Sus palabras, cargadas de simbolismo, conectaron el triunfo deportivo con una gesta humana de audacia y perseverancia.
“Esta victoria es para todos los que creen en lo imposible”, declaró Orsi, para luego añadir una frase que caló hondo: “Como dijo Alfredo Barragán al llegar a América en una balsa: ‘Que el hombre sepa que el hombre puede’. Hoy, Platense demostró que también puede”. Esta referencia no solo enalteció el logro del equipo, sino que también lo vinculó con un espíritu de superación que trasciende fronteras.
La Expedición Atlantis, un hito que celebró su 40 aniversario el año pasado, fue una travesía audaz protagonizada en 1984 por cinco hombres. Liderados por Alfredo Barragán, estos aventureros cruzaron el Océano Atlántico en una balsa de troncos, sin motor ni timón, desde Tenerife, España, hasta La Guaira, Venezuela, en un viaje que duró 52 días. Su objetivo era demostrar la viabilidad de la teoría de que navegantes africanos pudieron haber llegado a América antes que Cristóbal Colón, impulsados por las corrientes marinas. Fue precisamente Barragán quien pronunció la frase que se convertiría en un lema de inspiración: “Que el hombre sepa que el hombre puede”.
En Cabo Corrientes, Mar del Plata, un monumento conmemora esta hazaña desde 2014, un recordatorio constante de que los límites son a menudo autoimpuestos y que la perseverancia puede conducir a la consecución de lo aparentemente inalcanzable. La analogía entre la Expedición Atlantis y el triunfo de Platense reside en la creencia en lo posible, incluso cuando las probabilidades parecen adversas. Ambos, a su manera, desafiaron las expectativas y demostraron el poder del espíritu humano para superar obstáculos.
Así, la cita de Favio Orsi no solo celebró una victoria deportiva, sino que también rescató un mensaje de empoderamiento y fe en la capacidad humana, uniendo dos historias de superación que resuenan con fuerza en el imaginario colectivo.