Una carrera de caballos en Mainqué, Río Negro, se vio interrumpida abruptamente el pasado domingo tras un grave incidente. Un caballo, descontrolado, irrumpió entre el público, causando heridas a varios espectadores, incluyendo a dos niños de 7 y 8 años, y a una joven de 25. El niño de menor edad fue el más afectado y requirió hospitalización en General Roca.
Según el informe policial proporcionado por el comisario Milton Almendra, el estado del niño era crítico debido a politraumatismos severos, incluyendo un traumatismo craneoencefálico grave y un traumatismo abdominal cerrado. El menor fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia, y los médicos se mantienen a la expectativa de su evolución.
La madre del niño, visiblemente conmovida, compartió actualizaciones sobre la salud de su hijo a través de redes sociales. Informó que la cirugía había sido exitosa, pero que el niño permanecerá internado bajo estricta observación. En su publicación, expresó su gratitud por el apoyo y las oraciones recibidas: “Mi corazón explota por saber que mi nene tiene tanta gente que lo quiere y reza por él”.
La madre también reveló la magnitud de las lesiones sufridas por su hijo, confirmando que sufrió la fractura de una muñeca y cuatro costillas a causa del impacto. Además, los médicos están monitoreando de cerca su función renal debido a una hemorragia interna. “Todo llevará su tiempo. Dios es fiel y desde el día uno puse a mi hijo en sus manos”, añadió la madre.
El accidente ocurrió durante una competencia de 300 metros. Un caballo participante perdió el control, desviándose de la pista y rompiendo uno de los alambrados perimetrales. Tras superar la barrera, el animal invadió el área de las tribunas, embistiendo a los espectadores allí presentes. Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas del incidente y evaluar las medidas de seguridad implementadas en el evento.