El fútbol argentino, y particularmente la ciudad de Rosario, palpita una atmósfera de renovada esperanza. El reciente retorno de Ángel Di María a Rosario Central, sumado a los ambiciosos fichajes de Newell’s Old Boys, ha encendido la imaginación de los aficionados y alimentado la posibilidad, quizás aún lejana, de presenciar un clásico rosarino con la participación estelar de los dos máximos exponentes de la ‘Scaloneta’.
La afición de Newell’s, conocida como la ‘Lepra’, sueña con ver a Lionel Messi, considerado por muchos como el mejor futbolista de todos los tiempos, vistiendo la emblemática camiseta número 10 rojinegra. Esta ilusión se nutre de informaciones provenientes de Estados Unidos que sugieren una posible reestructuración del calendario de la Major League Soccer (MLS), un cambio que podría tener un impacto significativo en el futuro deportivo del astro argentino.
Actualmente, la MLS opera con un calendario que difiere del tradicional modelo europeo. Sin embargo, se especula con la posibilidad de que la liga estadounidense adopte un formato similar al europeo, extendiendo su temporada desde agosto hasta junio. Este cambio, de concretarse, podría abrir una ventana de oportunidad para que Messi regrese a su país natal durante el receso de la MLS.
La clave de esta ilusión reside en el potencial vacío de actividad oficial que podría experimentar el Inter Miami, el actual club de Messi, durante el primer semestre de 2026. Si la MLS adopta el nuevo calendario, el equipo de Florida se encontraría sin competencia durante este período. Esta coyuntura, sumada a la proximidad del Mundial de 2026, ha despertado la esperanza de que Messi considere la posibilidad de regresar por un breve período al club donde dio sus primeros pasos: Newell’s Old Boys.
Un regreso temporal de Messi a Rosario no solo representaría un sueño hecho realidad para los hinchas de Newell’s, sino que también inyectaría una dosis de entusiasmo y visibilidad sin precedentes al fútbol argentino. La posibilidad de ver al capitán de la selección argentina disputando el clásico rosarino generaría una expectación a nivel mundial y consolidaría aún más la pasión y el fervor que caracterizan al fútbol en Argentina.
Si bien este escenario se encuentra aún en el terreno de la especulación, la sola posibilidad de que Messi pueda vestir la camiseta de Newell’s ha generado un revuelo mediático y ha reavivado la llama de la esperanza en la ciudad de Rosario. Los próximos meses serán cruciales para determinar si esta ilusión se convierte en realidad o si, por el contrario, queda relegada al ámbito de los sueños futbolísticos.
En definitiva, la posible modificación del calendario de la MLS ha abierto un nuevo capítulo en la saga del futuro de Messi, alimentando la esperanza de un regreso triunfal a sus raíces y ofreciendo una perspectiva emocionante para el fútbol argentino en general.