La ciudad de Mar del Plata se enfrenta a una creciente ola de inseguridad, con incidentes protagonizados por individuos conocidos como “motochorros” que siembran el pánico entre los residentes. Un reciente asalto, perpetrado contra dos jóvenes, ha desatado una investigación policial que ha derivado en un allanamiento y la imputación de una mujer por encubrimiento.
El incidente tuvo lugar el pasado domingo, cuando dos jóvenes, uno de 18 años y otro de 17, fueron abordados por dos individuos armados que se desplazaban en una motocicleta Rouser 200, de llamativos colores blanco y rojo. El encuentro, que tuvo lugar en la intersección de las calles San Lorenzo y San Luis, rápidamente se tornó violento. Los delincuentes, sin mediar palabra, golpearon a las víctimas para despojarlas de sus pertenencias: un teléfono celular y una campera.
Tras el asalto, las autoridades policiales iniciaron una investigación exhaustiva, utilizando la información de geolocalización proporcionada por el teléfono robado. Estas pistas condujeron a un domicilio específico, donde se solicitó una orden de allanamiento. En la vivienda, los agentes encontraron a una mujer de 30 años. Durante el registro, se incautaron elementos que vinculan a la mujer con el delito, incluyendo una funda y un protector de pantalla que coincidían con el celular sustraído.
Pero el hallazgo no se limitó a los objetos relacionados con el robo. En el mismo domicilio, la policía descubrió cogollos de marihuana y una réplica de un arma de fuego. Este descubrimiento añadió una nueva dimensión al caso, lo que llevó a la apertura de una segunda investigación por tenencia simple de estupefacientes, además de la causa original por encubrimiento.
Las fiscales a cargo del caso, Florencia Salas y Daniela Ledesma, han ordenado la notificación formal de las causas a la mujer. Sin embargo, hasta el momento, no se han dictado medidas restrictivas de la libertad en su contra. La investigación continúa en curso, con el objetivo de esclarecer por completo los hechos y determinar el grado de participación de la mujer en el delito de encubrimiento, así como identificar y capturar a los autores materiales del robo.
Este incidente pone de manifiesto la creciente preocupación por la inseguridad en Mar del Plata y la necesidad de reforzar las medidas de prevención y control del delito. La acción de los “motochorros” no solo genera pérdidas materiales para las víctimas, sino que también deja secuelas emocionales y un sentimiento de vulnerabilidad en la comunidad.
Las autoridades locales se enfrentan al desafío de implementar estrategias efectivas para combatir este tipo de delitos, que requieren una combinación de mayor presencia policial en las calles, el uso de tecnología para el rastreo de vehículos y la identificación de delincuentes, y la colaboración ciudadana para denunciar actividades sospechosas.
La comunidad marplatense espera que la investigación en curso arroje resultados concretos y que los responsables de este y otros delitos similares sean llevados ante la justicia, para así recuperar la tranquilidad y la seguridad en sus calles.