La sala del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 se prepara para un juicio que promete arrojar luz sobre un trágico suceso ocurrido en abril de 2023 en el barrio Florencio Sánchez. William Pérez y Lucas Paliza, los dos individuos acusados de perpetrar un ataque a tiros que resultó en la muerte de Ezequiel Mansilla, se sentarán en el banquillo de los acusados a partir de hoy y hasta el viernes. Ambos imputados han permanecido bajo prisión preventiva, una medida cautelar dictada por el Juzgado de Garantías N°2, mientras se desarrollaba la investigación.
La Unidad Funcional de Instrucción N°4, encargada de la investigación, ha reunido pruebas que apuntan a que, en la tarde del 3 de abril, Pérez y Paliza se presentaron en las cercanías de las calles William Morris y Bestoso. Allí, según la acusación, uno de ellos exhibió un arma de fuego y despojaron a Nicolás Giménez de su motocicleta Honda Tornado. Para asegurar su escape, los asaltantes efectuaron al menos un disparo, sembrando el pánico en la zona.
Horas después del robo, un grupo de personas, entre las que se encontraban Elías Ramírez, Oscar González, Nicolás Giménez (la víctima del robo), Tomás Galván y el propio Ezequiel Mansilla, decidieron tomar cartas en el asunto e intentar recuperar la motocicleta sustraída. Se desplazaron a bordo de un Peugeot 308, con la esperanza de dar con los delincuentes y recuperar el vehículo.
Sin embargo, el intento de recuperar la moto tuvo un desenlace fatal. Los dos imputados, Pérez y Paliza, persiguieron al grupo en el Peugeot 308. En la zona de Mario Bravo, entre Florencio Sánchez y Juana Manso, abrieron fuego contra el vehículo. Los disparos alcanzaron a Ezequiel Mansilla, provocándole una hemorragia intracraneal que le causó la muerte. El sueño de recuperar la moto robada se transformó en una pesadilla con la pérdida de una vida.
La investigación inicial, tras el suceso, condujo a la detención de dos individuos que, posteriormente, fueron sobreseídos por la Justicia de Garantías al no encontrarse relación alguna con el crimen. No obstante, la fiscal Andrea Gómez, al frente de la investigación, continuó profundizando en el caso. Cuatro meses después del hecho, la fiscal solicitó que se juzgara a Pérez y Paliza, basándose en las nuevas pruebas recabadas.
La detención de William Pérez se produjo menos de una semana después del crimen, gracias a la labor de personal de la DDI que llevó a cabo dos allanamientos en viviendas ubicadas en Piñacal al 9900 y Fitte al 3000. Lucas Paliza, por su parte, logró mantenerse prófugo hasta el 8 de junio de 2023, cuando fue finalmente capturado en Lanús. Su detención se produjo tras una persecución policial en la que Paliza y otros dos individuos intentaron escapar, llegando incluso a enfrentarse a tiros con las fuerzas de seguridad.
En el juicio, el Ministerio Público Fiscal estará representado por el fiscal Germán Vera Tapia, quien buscará demostrar la culpabilidad de los acusados. William Pérez y Lucas Paliza contarán con la asistencia legal de la defensora oficial Laura Solari, quien intentará rebatir las acusaciones y lograr una sentencia favorable para sus defendidos. El proceso judicial se presenta como un camino complejo en busca de la verdad y la justicia para Ezequiel Mansilla y sus seres queridos.