Una exhaustiva investigación llevada a cabo por la Dirección de Investigaciones contra el Crimen Organizado culminó con la desarticulación de una red de narcotráfico que operaba bajo la fachada de un almacén en el barrio San Martín. El operativo, que incluyó dos allanamientos simultáneos, resultó en la detención de un hombre y una mujer, ambos acusados de la venta ilícita de estupefacientes a pequeña escala.
La investigación, que se desarrolló bajo la supervisión de la fiscalía de Estupefacientes, se inició en abril tras recibir información sobre la utilización de un almacén como punto de venta de cocaína y marihuana en el barrio Libertad. Las autoridades sospecharon que el negocio de venta de alimentos era una tapadera para ocultar actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas.
Durante meses, los investigadores llevaron a cabo una serie de tareas de inteligencia, incluyendo filmaciones encubiertas, seguimientos discretos y la realización de compras simuladas. Estas acciones permitieron identificar a dos hombres y una mujer como los principales responsables de la actividad ilícita. La investigación reveló que el mayor movimiento de venta de droga se concentraba en el horario nocturno, específicamente entre las ocho de la noche y las cinco de la madrugada.
Con la evidencia recolectada, la Justicia de Garantías autorizó los allanamientos. El operativo se llevó a cabo de manera simultánea en el almacén, que también funcionaba como vivienda, y en otro domicilio cercano. Durante la intervención en el almacén, las autoridades incautaron cocaína y un dispositivo Wi-Fi que pertenecía a la principal sospechosa, una mujer de 28 años que se encontraba bajo arresto domiciliario. Este hallazgo evidenció una flagrante violación de las restricciones impuestas por la Justicia.
En el segundo domicilio allanado, los agentes detuvieron a la mujer junto a un hombre de 32 años. Sobre este último pesaba una orden de captura activa por el delito de robo doblemente agravado por su comisión en poblado y en banda y la intervención de un menor de edad en grado de tentativa. La detención de este individuo no solo desarticuló la red de narcotráfico, sino que también permitió dar cumplimiento a una orden judicial pendiente.
Tras su detención, el hombre fue trasladado a la alcaidía penitenciaria de Batán, donde permanecerá a disposición de la Justicia. La mujer, por su parte, fue llevada al Destacamento Femenino, donde aguardará hasta prestar declaración ante las autoridades judiciales competentes. Se espera que sus testimonios arrojen luz sobre el alcance de la red de narcotráfico y la participación de otros individuos en la actividad ilícita.
Este operativo representa un golpe significativo contra el narcotráfico en la región y pone de manifiesto el compromiso de las autoridades en la lucha contra el crimen organizado. La utilización de fachadas comerciales para encubrir actividades ilícitas es una práctica común entre los narcotraficantes, por lo que las fuerzas de seguridad están intensificando los controles y las investigaciones para detectar y desarticular este tipo de organizaciones criminales.