La cuarta edición de la Feria de Invierno de Editoriales y Cultura Gráfica ha concluido con un resonante éxito, atrayendo a más de 5.000 visitantes y reafirmándose como un espacio vital para la promoción de la producción independiente y la riqueza del mundo del libro. Celebrada los días 21 y 22 de junio en el emblemático Teatro Auditorium, la feria congregó a editoriales, autores, colectivos gráficos, representantes del cine y el teatro, y facilitadores de talleres, creando un ambiente que se enriquece con cada nueva edición.
Esteban Prado, miembro de la librería El Gran Pez y parte del colectivo organizador junto al Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, expresó su satisfacción: “El balance es sumamente positivo. Con cuatro ediciones a nuestras espaldas, hemos adquirido una experiencia que nos permite trabajar con mayor serenidad y eficiencia”. Prado destacó la satisfacción general de los expositores, quienes valoraron tanto la considerable afluencia de público como el apoyo y la cordialidad del equipo organizador y del personal del Auditorium.
El programa de actividades, que abarcó charlas, presentaciones, talleres, proyecciones cinematográficas y representaciones teatrales, gozó de una notable participación del público. “Las charlas fueron excepcionales. Las salas se llenaron, generando un intercambio enriquecedor y suscitando inquietudes muy interesantes”, comentó Prado, quien celebró la presencia de figuras destacadas como Natalia Ortiz Maldonado, Laurita Contrera, Martin Oesterheld y Dolores Reyes, así como referentes locales como Matías Moscardi y Fabián Iriarte.
Entre los momentos más destacados, el taller de mediación de lectura capturó el interés de aquellos que buscan estrategias innovadoras para acercar la literatura a las generaciones más jóvenes. Además, las dos proyecciones de cine y la obra teatral que clausuró el evento contaron con una asistencia masiva. “La obra llenó la sala y conmovió profundamente al público, resultando una experiencia intensa para muchos”, relató Prado.
Una de las novedades más significativas de esta edición fue la incorporación de las salas Bristol y Nácar, que permitieron duplicar el espacio disponible para el evento. “Aportaron un valor añadido muy especial a la feria, poseen un aura única, una magia particular”, concluyó Prado.
Con una creciente convocatoria, contenidos cada vez más diversos y un espacio expandido, la Feria de Invierno continúa consolidándose como un punto de encuentro esencial para el circuito editorial independiente y la cultura gráfica en Mar del Plata, demostrando su vitalidad y relevancia en el panorama cultural de la ciudad.