La ciudad de Mar del Plata ha sido testigo de una historia que parece sacada de un cuento de hadas moderno. El domingo por la noche, un residente local se convirtió en el flamante ganador de un premio mayor de más de 793 millones de pesos en la modalidad Revancha del Quini 6. La noticia corrió como la pólvora, inundando medios y redes sociales, pero con un giro inesperado: el propio ganador permanecía ajeno a su fortuna.
La increíble revelación no llegó hasta la mañana del miércoles. El afortunado, siguiendo su rutina habitual, se dirigió a la agencia ubicada en la calle 25 de Mayo, casi esquina La Rioja, donde suele probar su suerte. Fue allí, al verificar su boleta con Ana, la dueña del local, que la magnitud de su victoria se hizo evidente.
La alegría fue doblemente sentida. Por un lado, el ganador, cuya vida está a punto de dar un giro radical. Por otro, la propietaria de la agencia, quien se regocijó al saber que el premio había recaído en un cliente fiel y, sobre todo, en una persona de gran humildad.
“Recién apareció, y no te imaginas la escena. Es una persona súper humilde, trabaja en la construcción, es un obrero. Si hubieras venido cinco minutos antes, lo encontrabas trabajando”, comentó Ana a un reportero a las 8:45 de la mañana del miércoles. Apenas siete minutos antes, el portador de la boleta de la suerte se había enterado de su golpe de fortuna.
Ana relató: “Tengo dos clientes que siempre vienen temprano por la mañana, son los primeros en llegar. Hoy no habían venido, parece que todo se confabuló para que nadie supiera quién era, para que pudiera estar tranquilo. Se quedó mudo, completamente mudo. No sabía nada, se enteró acá mismo. Saqué una fotocopia para tenerla de recuerdo, eran las 8:38. Es una alegría inmensa, no lo puede creer”. Explicó que es común que muchos jugadores, acostumbrados a su rutina, visiten la agencia los miércoles para controlar sus boletas o los jueves para jugar al sorteo del domingo. “Fue increíble, estamos todos muy contentos”, añadió.
Sobre el afortunado, Ana estimó: “Calculo que debe tener unos 47 o 48 años, aproximadamente. Tiene familia, hijos, y me contó que lleva una vida modesta, digamos. Esto le va a cambiar la vida por completo, sin duda”.
El obrero de la construcción acertó los números 8, 24, 11, 42, 3 y 4, haciéndose acreedor a un pozo acumulado de 793.823.814 pesos. Este mismo premio fue compartido con otro ganador que jugó su boleta en la localidad de Calabacillas, en la provincia de Entre Ríos.
Esta historia real, llena de esperanza y fortuna inesperada, resuena en el corazón de muchos, demostrando que la suerte puede tocar a la puerta de cualquiera, incluso de aquellos que menos lo esperan.