En un movimiento estratégico para abordar su delicada situación financiera, Los Grobo Agropecuaria S.A., un nombre emblemático en el sector agroindustrial argentino, ha anunciado formalmente a la Comisión Nacional de Valores (CNV) su intención de acogerse al Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC).
Esta decisión, producto de una reciente reunión del Directorio, se enmarca en un esfuerzo por optimizar su estructura productiva y asegurar la viabilidad a largo plazo de la empresa. Según la comunicación oficial, la implementación del PPC no tiene como objetivo la reducción de personal, sino más bien la búsqueda de un alivio financiero temporal mediante la suspensión del pago de cargas patronales durante un periodo de seis meses.
De acuerdo con la nota remitida a la CNV por Julieta Gioia, responsable de relaciones con el mercado, el PPC se presenta como una herramienta clave para la implementación de medidas destinadas a flexibilizar la estructura operativa de la sociedad y generar beneficios que contribuyan a superar la crisis financiera que actualmente enfrenta.
El Procedimiento Preventivo de Crisis es un mecanismo legal contemplado en la legislación laboral argentina, diseñado para asistir a empresas que atraviesan dificultades económicas. Permite la negociación de condiciones laborales más flexibles, como la reducción de indemnizaciones o la implementación de despidos escalonados, siempre bajo la atenta supervisión del Ministerio de Trabajo.
Este anuncio se produce tras la reciente renuncia de Enrique Flaiban como Gerente General de Los Grobo Agropecuaria, motivada por “razones de índole personal”, siendo reemplazado por Juan López Moccio. Actualmente, el control mayoritario de la firma, en un 90%, está en manos de Victoria Capital Partners (VCP), un grupo inversor que se incorporó a la empresa en 2016. El 10% restante pertenece a Gustavo y Matilde Grobocopatel.
Es importante recordar que la compañía ya ha implementado medidas de ajuste en su estructura, reduciendo su plantilla de 700 a 400 empleados. En este contexto, se cedió el alquiler del Molino Cánepa, ubicado en Chivilcoy (Buenos Aires), a Molinos Fénix, y se abandonó el negocio de producción propia de granos, que se realizaba en colaboración con productores asociados y abarcaba la siembra de aproximadamente 100.000 hectáreas.
La situación financiera de Los Grobo se agravó tras el incumplimiento de pagos de pagarés en diciembre pasado, lo que condujo a la solicitud de concurso de acreedores en febrero. La deuda concursal asciende a la considerable suma de 220 millones de dólares estadounidenses.
Previamente, la empresa había suspendido la venta de fertilizantes tras entrar en concurso de acreedores. En el ámbito de los agroquímicos, la comercialización se centra actualmente en glifosato, 2,4D y Atrazina, así como en las semillas de trigo y cebada que aún se encuentran en stock.
La implementación del Procedimiento Preventivo de Crisis representa un paso crucial para Los Grobo Agropecuaria en su búsqueda por reestructurar sus finanzas y asegurar su continuidad en el mercado agroindustrial argentino, en un contexto económico desafiante.