La comunidad de Santa Teresa, un pintoresco pueblo costero en Costa Rica, se encuentra de luto tras la trágica muerte de Maia Esteban, una joven de 29 años que había encontrado en este rincón del mundo su hogar y su pasión. Maia, residente en Santa Teresa desde 2019, falleció en un accidente de moto después de despedir a unos amigos que emprendían un viaje a Australia.
Según los informes iniciales, Maia se dirigía a casa sola en su moto cuando, por razones que aún se investigan, perdió el control y chocó contra un árbol al borde de la carretera. El impacto le causó graves heridas en la cabeza y el rostro. Sus amigos, que la seguían de cerca, fueron los primeros en encontrarla y solicitar ayuda de emergencia.
A pesar de los esfuerzos iniciales por brindarle asistencia médica, la situación se complicó debido a la falta de cobertura médica inmediata. Tras superar este obstáculo inicial, Maia fue trasladada de urgencia a un hospital, donde, lamentablemente, falleció mientras recibía atención especializada. La noticia de su muerte ha conmocionado a la comunidad local y a sus amigos y familiares en todo el mundo.
Una amiga cercana relató al diario La Nación que las calles en mal estado del pueblo podrían haber contribuido al accidente. “Maia perdió el control de la moto debido a que las calles del pueblo están rotas y muy dañadas”, afirmó. Esta declaración ha generado un debate sobre la seguridad vial en la zona y la necesidad de mejorar la infraestructura local.
Maia había encontrado en Santa Teresa un paraíso, un lugar donde se sentía libre y conectada con la naturaleza. En sus redes sociales, describía este pueblo costero como su “casa”, su “paraíso” y su “vicio”. Celebró su tercer aniversario viviendo en Costa Rica con un emotivo mensaje en Instagram, agradeciendo al país por acogerla y a sus amigos por convertirse en su familia. “Qué privilegio esta libertad, poder vivir en un lugar que no deja de enamorarme cada día”, escribió.
Más allá de su amor por Costa Rica, Maia era una apasionada defensora de los animales y participaba activamente en grupos y plataformas dedicadas a la protección de perros abandonados y maltratados. También era una ferviente seguidora del fútbol, especialmente del club Newell’s, al que mencionaba con frecuencia en sus redes sociales. Su perfil incluía fotos junto a reconocidas figuras del club, como Maxi Rodríguez e Ignacio “Nacho” Scocco.
La partida de Maia ha dejado un profundo vacío en la vida de sus seres queridos. En las redes sociales, familiares y amigos han compartido mensajes emotivos en su memoria. Uno de ellos escribió: “Mi negrita… compartimos todo. Qué lindo era verte reír y qué feo era verte llorar, aunque a veces era el único momento que me dabas ternura. Nos entendíamos sin hablar, y aunque estábamos lejos, siempre estuvimos cerca, tachando los días para volvernos a ver”.
La muerte de Maia Esteban es una trágica pérdida para la comunidad de Santa Teresa y para todos aquellos que la conocieron y amaron. Su espíritu vibrante, su amor por la naturaleza y su compromiso con el bienestar animal serán recordados por siempre.