En un abrir y cerrar de ojos, una salida familiar se transformó en una pesadilla para una familia de Mar del Plata. Un incendio consumió su hogar, ubicado en el barrio Los Pinares, dejándolos sin nada más que la ropa que llevaban puesta.
El siniestro se desató alrededor de las diez de la noche en una vivienda del primer piso situada en la calle Ricardo Palma al 200. Los bomberos de los cuarteles Monolito y Caisamar acudieron rápidamente al lugar para combatir las llamas, que se propagaron con rapidez. Afortunadamente, no hubo heridos, pero las pérdidas materiales fueron totales.
Paula, la dueña de la casa, relató con angustia cómo comenzó la fatídica noche. “Por la tarde, saltó la térmica. Intenté restablecerla, pero no funcionó. Decidimos ir a la casa de mi suegra, ya que tienen un medidor diferente, y luego salimos a cenar una pizza. En realidad, no pensaba ir, ¡ojalá no hubiera ido!”, lamentó Paula, recordando el instante que precedió a la tragedia.
Continuó explicando: “Mis hijas, que son mayores, me dijeron que fuera tranquila, que no pasaría nada. Cuando volvieron a casa, sintieron olor a humo. La habitación de Iván, que está al fondo, ya estaba en llamas. En medio de la oscuridad, intentaron apagar el fuego, pero afortunadamente tuvieron la sensatez de salir y llamar a los bomberos. Vieron cómo nuestra casa se prendía fuego”, narró Paula, visiblemente afectada.
“Al Llegar, la Casa Estaba en Llamas”
“Llegamos con mi marido y ya estaban los bomberos. La casa estaba envuelta en llamas. Lo perdimos todo. El techo era de tejas, pero todo el entretecho era de madera, y se quemó por completo. Hace un rato seguía saliendo humo del alero, así que llamé nuevamente a los bomberos. Había quedado una brasa encendida. Vinieron y la apagaron. Me dijeron que ni siquiera las tejas sirven, porque se rajaron por el calor”, explicó con resignación.
A pesar de la devastación, Paula encuentra consuelo en que su familia está a salvo. “Lo importante es que estamos bien, mis hijos están bien. Tuvieron la lucidez de salir, podría haber sido mucho peor. Yo trabajo por horas y mi marido trabaja en una feria comunitaria desde hace 25 años, además de ser albañil. Todo lo que hacemos en casa lo hacemos juntos, así que lo volveremos a hacer. Iván perdió todo en su habitación, absolutamente todo. Solo se quedó con las chanclas y el pijama. Los vecinos nos ayudaron enseguida para pasar la noche. Ahora necesitamos calzado y abrigo, sobre todo para él. Mi habitación y la de mis hijas están en la parte delantera de la casa, y aunque el techo se quemó y todo está tiznado, hay ropa que se puede lavar y reutilizar”, detalló.
Paula destacó que los bomberos le informaron que las paredes de la vivienda resistieron el calor y las llamas, pero necesitan reconstruir el techo. La familia necesita ayuda para adquirir materiales de construcción. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 223-5989954. “Es volver a empezar, ponerle garra y reconstruirnos”, concluyó, con esperanza, tras la dramática noche vivida.