Un acto de traición familiar y delincuencia en Mar del Plata ha culminado con la condena de cuatro individuos, uno de los cuales orquestó el asalto a sus propios tíos. El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 validó un acuerdo de juicio abreviado, sentenciando a los cuatro implicados a tres años de prisión por su participación en el robo a una residencia en el barrio Termas Huincó.
El incidente, ocurrido en la madrugada del 22 de mayo de 2024, dejó al descubierto una trama donde la confianza familiar fue vilmente quebrantada. Alrededor de la 1:00 AM, tres individuos irrumpieron en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Posadas y Soler. Tras escalar la reja perimetral y forzar una cortina de enrollar junto con una ventana, los asaltantes accedieron al interior del domicilio.
Una vez dentro, los delincuentes sometieron al matrimonio residente mediante golpes, despojándolos de una alianza y una cadena de oro, así como de aproximadamente $120,000 pesos en efectivo, entre otros objetos de valor. La rápida respuesta policial, alertada por la llamada de un vecino al 911, interrumpió el asalto. En un intento desesperado por escapar, uno de los ladrones amenazó al dueño de casa con un cuchillo, exigiendo que abriera la puerta trasera.
La investigación liderada por el fiscal Mariano Moyano reveló un componente aún más perturbador: la participación de un cuarto individuo, identificado como sobrino de la víctima femenina. Este sujeto, actuando como informante y cómplice, proporcionó datos cruciales a los asaltantes y mantuvo comunicación constante con ellos durante la ejecución del delito, sirviendo como vigía.
El juez Fabián Riquert determinó la responsabilidad penal de Damián Arcenegui, Lucas Guerrero y Marcos Hernández López como coautores del delito, basándose en su aprehensión en flagrancia. En cuanto a Emiliano Andrés Berghella, el sobrino implicado, fue considerado partícipe necesario, sustentándose su culpabilidad en el testimonio de uno de los coautores y en el análisis técnico del teléfono celular incautado en la escena del crimen.
La sentencia, a la que tuvo acceso este medio, descartó cualquier eximente de responsabilidad penal. Sin embargo, se consideró como atenuante para Berghella la ausencia de antecedentes penales. En contraparte, para Hernández López, Guerrero y Arcenegui, se tomaron en cuenta como agravantes la nocturnidad del asalto y la avanzada edad de las víctimas. En el caso de Berghella, su vínculo familiar con los damnificados representó un factor agravante adicional.
En consecuencia, el magistrado declaró a Damián Arcenegui, Marcos Hernández López y Lucas Guerrero coautores del delito de robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda, con escalamiento, mediante efracción y con el uso de un arma blanca en grado de tentativa, imponiéndoles una pena de tres años de prisión. A Emiliano Berghella se le halló partícipe necesario penalmente responsable del mismo delito y se le impuso la misma pena.
Este caso sirve como un crudo recordatorio de la fragilidad de la confianza y las devastadoras consecuencias de la traición, incluso dentro del núcleo familiar. La justicia ha dictado sentencia, pero las cicatrices emocionales y la pérdida de la inocencia perdurarán para las víctimas.