Santa Fe: Detenido por Torturar y Ahorcar a su Expareja, Violando Orden de Restricción

Santa Fe: Detenido por Torturar y Ahorcar a su Expareja, Violando Orden de Restricción

Un hombre de 24 años enfrenta la justicia tras ser arrestado en la ciudad de Santa Fe por un acto de violencia extrema contra su expareja. El individuo, identificado como L.A.C., ya tenía una orden de restricción en su contra, la cual violó en dos ocasiones antes de ser finalmente detenido. El incidente, que ha conmocionado a la comunidad local, se inició la noche del 27 de junio, marcando un escalofriante episodio de violencia de género.

Según los informes policiales, L.A.C. se presentó en la residencia de su expareja, ubicada cerca de la intersección de las calles Lisandro de la Torre y Avenida de Circunvalación. Ignorando la orden judicial que le prohibía acercarse, irrumpió en la vivienda y sometió a la víctima, una mujer con discapacidad auditiva, a un brutal ataque. La fiscalía ha detallado la secuencia de eventos, describiendo cómo el agresor la empujó violentamente, la ató con una sábana alrededor del cuello y procedió a inmovilizar sus extremidades con cables.

El agresor no solo la privó de su libertad física, sino que también la sometió a una intensa intimidación. Amenazándola de muerte, buscó silenciar cualquier intento de pedir auxilio. Durante horas, la mujer sufrió una despiadada golpiza, recibiendo puñetazos en diversas partes del cuerpo. La retención forzada y el terror psicológico infligido agravaron aún más la gravedad del delito.

La víctima logró escapar de su captor alrededor de las 7 de la mañana, aprovechando un momento en que el agresor se había quedado dormido. Inmediatamente buscó ayuda, denunciando el calvario que había sufrido. Sin embargo, la pesadilla no terminó ahí. Tres días después, L.A.C. interceptó a su expareja en la calle y la obligó a regresar a la propiedad. Una vez dentro, la sometió a una nueva agresión, propinándole una paliza hasta el agotamiento.

Tras esta segunda brutal agresión, la mujer logró activar un botón de pánico, lo que alertó a las fuerzas de seguridad, quienes se movilizaron rápidamente al lugar. La víctima recibió atención médica de inmediato, y los exámenes revelaron múltiples lesiones que requerían tratamiento. Ante la contundencia de las pruebas, L.A.C. fue imputado por una serie de delitos graves.

El sospechoso enfrenta cargos por desobediencia a un mandato judicial, privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas, y lesiones leves dolosas doblemente calificadas, dada la relación de pareja existente y el contexto de violencia de género. La gravedad de los cargos refleja la severidad del ataque y la violación flagrante de las medidas de protección dictadas por la justicia. El caso ha generado una gran indignación y ha puesto de manifiesto la persistente problemática de la violencia de género en la sociedad.

Las autoridades han enfatizado la importancia de denunciar cualquier forma de violencia y de garantizar la protección de las víctimas. Este caso sirve como un recordatorio sombrío de la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y de brindar apoyo a quienes sufren este tipo de agresiones. La justicia deberá determinar la responsabilidad del acusado y asegurar que reciba una sanción acorde a la gravedad de sus actos.