El Arbitraje Argentino en la Mira: Lanús Alza la Voz tras el Partido contra Riestra

El fútbol argentino se encuentra nuevamente en el ojo de la tormenta, y esta vez el epicentro de la controversia es el arbitraje. La reciente jornada inaugural del Torneo Clausura 2025 ha estado marcada por decisiones arbitrales cuestionables en diversos encuentros, dejando un sabor amargo en varios clubes. Uno de los casos más resonantes es el de Lanús, que se sintió claramente perjudicado en su partido contra Deportivo Riestra.

No solo el encuentro de Lanús generó debate. A lo largo del fin de semana, otras actuaciones arbitrales, como las decisiones tomadas en el partido de Aldosivi, el gol anulado a Racing que derivó en un penal para Barracas, y la disparidad de criterios en las expulsiones durante el partido entre Platense y River, han contribuido a alimentar la percepción de una crisis en el arbitraje argentino. La lupa está puesta sobre cada decisión, y la polémica parece ser la norma.

Para Lanús, el comienzo del torneo no pudo ser más adverso. La derrota 1-0 ante Deportivo Riestra en el Bajo Flores quedó relegada a un segundo plano, eclipsada por la indignación generalizada que provocó la actuación del árbitro Hernán Mastrángelo. Tanto jugadores como dirigentes del club Granate expresaron su profundo malestar, señalando directamente al árbitro como responsable de un resultado injusto.

Lautaro Acosta, figura emblemática de Lanús, no dudó en expresar su opinión de manera contundente: “Cuando hay un equipo de poder, sabemos que dirige Mastrángelo”. Sus declaraciones apuntan a una suspicacia sobre la imparcialidad del árbitro, alimentada por la no sanción de un penal a favor de Lanús tras una aparente mano dentro del área rival, una jugada que, según el jugador, ni siquiera fue revisada por el VAR.

Acosta continuó: “El árbitro dijo que pegó en el pecho, pero no revisó nada. Ya nos había dirigido en esta cancha y pasó algo parecido. Nos expulsó a uno a los 17 minutos y después en una igual ni amonestó al rival. Sabemos a lo que nos enfrentamos”. Sus palabras reflejan una frustración acumulada y la sensación de que el equipo se enfrentó a algo más que un simple partido de fútbol.

Desde la dirigencia, el presidente del club, Nicolás Russo, también se sumó a las críticas. Expresó su desconcierto por la falta de intervención del VAR en la jugada clave: “En la cancha parecía penal y al ver la repetición, aún más. Es insólito que el VAR no haya llamado al árbitro. Se paga mucho por esa herramienta y no se usó”. La inversión en tecnología, que se supone debe garantizar mayor justicia en el juego, parece no estar cumpliendo su cometido.

Russo reveló además haber consultado con expertos en la materia: “Hablé con tres árbitros y todos coincidieron en que fue penal. No se entiende lo que pasó”. Esta declaración refuerza la percepción de que la decisión arbitral fue errónea y alimenta las sospechas sobre posibles influencias externas.

Las quejas de Lanús se suman a un creciente número de reclamos que involucran a Riestra, un club que ha sido objeto de controversia debido a fallos arbitrales que lo han beneficiado en momentos cruciales. Este contexto contribuye a generar un ambiente de desconfianza en el fútbol argentino, donde la transparencia y la imparcialidad son puestas en duda.

Con un clima de incertidumbre y una derrota que dejó secuelas, Lanús inicia el torneo con más interrogantes que respuestas. “Pasan cosas raras todas las fechas”, sentenció Acosta, evidenciando la creciente preocupación del equipo por la situación del arbitraje.

En definitiva, estos incidentes ponen de manifiesto la profunda crisis que atraviesa el arbitraje en el fútbol argentino. La implementación del VAR, lejos de resolver los problemas, parece haber exacerbado las polémicas y generado aún más desconfianza entre los clubes y los aficionados. El futuro del arbitraje argentino es incierto, pero una cosa está clara: se necesitan cambios urgentes para restaurar la credibilidad y la transparencia en el juego.