La tranquilidad de la apacible localidad de Pinamar se vio abruptamente interrumpida por un escalofriante suceso. Un empresario de 81 años fue brutalmente asaltado en su propio domicilio, ubicado en la intersección de las calles Tridente y Náyade. El incidente, que ha conmocionado a la comunidad local, pone de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad en la región.
El asalto tuvo lugar alrededor de las 20:30 horas del lunes, cuando tres individuos encapuchados irrumpieron en la residencia del empresario. Los delincuentes, tras acceder a la propiedad por la parte trasera, sometieron violentamente al hombre al momento en que éste abría la puerta, alertado por los ladridos de su perro. La rapidez y la agresividad del ataque dejaron a la víctima sin posibilidad de defensa.
Un Botín Valioso: Más de 100,000 Dólares en Juego
Según declaraciones del secretario de Seguridad de Pinamar, Sebastián Berardone, los asaltantes, tras inmovilizar al empresario atándolo con una corbata, procedieron a registrar minuciosamente cada rincón de la vivienda. Su objetivo era claro: encontrar dinero en efectivo. Finalmente, uno de los delincuentes logró dar con una importante suma de dólares que la víctima guardaba en un cajón, producto de la reciente venta de un terreno en el extranjero. El botín total superaría los 100,000 dólares.
Además del dinero en efectivo, los delincuentes se apoderaron de diversas joyas, incluyendo alianzas matrimoniales pertenecientes a la esposa del empresario, así como su teléfono celular. Tras consumar el robo, los asaltantes se dieron a la fuga, dejando a la víctima atada e indefensa.
A pesar de su avanzada edad y de las circunstancias adversas, el empresario logró desatarse por sus propios medios y salir a la calle en busca de auxilio. Un vecino, al percatarse de la situación, brindó asistencia al hombre y lo acompañó a la comisaría primera para radicar la denuncia correspondiente.
Investigación en Curso: La Policía Tras la Pista de los Delincuentes
Las autoridades policiales han iniciado una exhaustiva investigación para esclarecer el hecho y dar con los responsables. En la investigación participan la DDI de Pinamar, la policía comunal y personal de la comisaría local. Se están analizando las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona, con el objetivo de identificar a los delincuentes y reconstruir sus movimientos. Además, se están gestionando las grabaciones de dos dispositivos clave, cuyos propietarios se encuentran ausentes de sus domicilios, lo que dificulta temporalmente el acceso a dicha información.
El secretario de Seguridad, Sebastián Berardone, ha expresado su preocupación ante la naturaleza del robo, señalando que “el hecho ocurrió en un contexto que sugiere un dato filtrado. Los delincuentes sabían que había dinero en esa casa. La víctima estaba sola y sabían lo que buscaban”. Esta declaración sugiere que los asaltantes contaban con información privilegiada sobre la víctima, lo que apunta a una posible planificación previa del robo.
El caso ha generado una profunda inquietud en la comunidad de Pinamar, no solo por la violencia empleada en el asalto, sino también por la aparente planificación y la posible filtración de información. La posibilidad de que los delincuentes contaran con datos precisos sobre la situación económica y los movimientos de la víctima genera un clima de desconfianza y temor entre los vecinos. Las autoridades se encuentran trabajando arduamente para esclarecer el hecho y brindar seguridad a la población.