Evolución y Avances en la Investigación del Caso de Agresión en Discoteca: Víctima Recibe el Alta Médica

Después de semanas de incertidumbre y cuidados intensivos, el joven de 26 años que denunció haber sido brutalmente agredido y abusado sexualmente en el baño de una discoteca, ha sido dado de alta del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Su recuperación, que requirió múltiples intervenciones quirúrgicas, le ha permitido ofrecer una declaración más detallada a las autoridades, específicamente al personal de la DDI, en el marco de la investigación liderada por el fiscal Alejandro Pelegrinelli.

La causa, que se está tramitando en la Unidad Funcional de Instrucción N°5, ha recogido testimonios clave, incluyendo los de responsables del establecimiento nocturno ubicado en la avenida Monseñor Zabala. Entre estos, figuran las declaraciones de los encargados de la seguridad en los baños. Según fuentes cercanas a la investigación, tanto un hombre como una mujer que trabajaban en la discoteca testificaron que, dada la configuración y el tamaño del sector de los baños, sería prácticamente imposible que cinco personas ingresaran simultáneamente sin que el personal de seguridad se percatara de la situación.

La gravedad de las heridas sufridas por la víctima, junto con la dificultad inicial para tomarle declaración durante los primeros días de su hospitalización, dirigió los esfuerzos iniciales de la investigación hacia la búsqueda de imágenes captadas por cámaras de seguridad, tanto municipales como privadas, ubicadas en las inmediaciones de la discoteca.

Se ha logrado identificar una cámara que captó al denunciante caminando con dificultad a unos doscientos metros del local, en dirección a la avenida Constitución. Sin embargo, la imagen se vuelve confusa cuando al menos dos motocicletas se acercan al joven. La grabación no permite determinar con claridad qué sucedió a continuación.

Es importante destacar que fue desde ese punto donde, en la madrugada del 28 de junio, una ambulancia trasladó de urgencia al joven a la guardia del HIGA, inicialmente bajo la presunción de que se trataba de una víctima de un accidente de tránsito. Contrario a las versiones que circularon sugiriendo la implicación del personal de la discoteca en el traslado, el expediente judicial indica que la asistencia médica se activó a raíz de una llamada al 911 realizada por una conductora que pasaba por la zona y lo encontró tendido al borde de la avenida.

Ante la confusión inicial en el hospital y la ausencia de testigos directos del ataque, la familia del joven ha emprendido una exhaustiva labor para reconstruir las circunstancias que rodearon el incidente, tanto antes como después de la agresión. La víctima sufrió múltiples traumatismos, la fractura de un brazo y lesiones compatibles con un abuso sexual violento. El abogado Lucas Tornini representa a la familia y se ha constituido como particular damnificado en la causa.

Según el relato de la familia, la víctima había acudido a la discoteca esa noche en compañía de un amigo. Durante la madrugada, fue atacado por varias personas en el interior del baño, quienes, tras golpearlo brutalmente, lo violaron. “Es un hecho aberrante. Se aprovecharon de que había poca gente en el boliche y creemos que la seguridad del lugar tuvo que ver”, declaró un familiar a los medios.

La investigación continúa avanzando, con la esperanza de esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La declaración ampliada de la víctima, ahora que se encuentra en mejor estado de salud, se espera que aporte nuevos detalles cruciales para la resolución del caso.