La creciente ola de robos que afecta a los comerciantes de la transitada avenida Juan B Justo ha alcanzado un punto crítico. Tras las denuncias presentadas la semana pasada, donde se reportaron al menos 30 incidentes delictivos en un lapso de quince días, un nuevo local ha sido víctima de la delincuencia, obligando a su propietaria a tomar una dolorosa decisión: cerrar sus puertas y abandonar la zona.
En la madrugada de hoy, aproximadamente a la 1:30 AM, una tienda de jeans ubicada en la avenida, a la altura del 1089, fue asaltada por delincuentes. Los criminales forzaron y destrozaron la reja de entrada, causando importantes daños en el interior del local y sustrayendo prendas de vestir y otros objetos de valor.
“Me abrieron el local, se llevaron varias cosas. Todavía está todo tirado en el suelo porque estoy esperando a la Policía Científica para hacer los peritajes, así que no pude sacar la cuenta de cuánto perdí, pero es mucho”, declaró la responsable de la firma Brujas al medio local 0223. La angustiada comerciante relató la magnitud de los daños y la incertidumbre ante la cuantificación de las pérdidas.
Este último incidente representa el cuarto robo que la propietaria de Brujas ha sufrido en un corto período de tiempo, una situación insostenible que la ha llevado a tomar una drástica determinación: “Me voy de Juan B Justo por la inseguridad”. La frustración y el temor han superado su deseo de continuar con su negocio en la zona.
La joven empresaria explicó que su contrato de alquiler finaliza en agosto y, aunque tenía la opción de renovarlo, ha decidido no hacerlo debido a los constantes robos. La inseguridad se ha convertido en un factor determinante en su decisión de abandonar la avenida Juan B Justo.
“Me despidieron así, lamentablemente. Quería aprovechar las vacaciones de invierno, pero me voy antes, me sacaron las ganas de seguir”, manifestó con resignación la comerciante, evidenciando el impacto emocional y económico que los robos han tenido en su vida y en su proyecto empresarial.
La situación que vive la propietaria de Brujas es un reflejo de la realidad que enfrentan decenas de comerciantes en la zona, quienes se sienten desprotegidos y desamparados ante la creciente ola de inseguridad. Los asaltos consecutivos no solo generan pérdidas económicas significativas, sino que también generan un clima de incertidumbre y temor que dificulta el desarrollo de sus actividades comerciales.
“Voy a entregar el local porque la poquita ropa que me quedaba me la sacaron”, lamentó la comerciante. “Sólo queda agradecer que no estaba adentro trabajando con mi hijo; hoy en día tenés que festejar que no te hagan nada”, concluyó, reflejando la angustia y la vulnerabilidad que sienten los comerciantes ante la escalada de la delincuencia.
La decisión de la propietaria de Brujas de cerrar su local en la avenida Juan B Justo es un claro ejemplo del impacto devastador que la inseguridad puede tener en la economía local y en la vida de los pequeños empresarios. Es imperativo que las autoridades tomen medidas urgentes y efectivas para garantizar la seguridad de los comerciantes y de los vecinos de la zona, y para devolverles la tranquilidad y la confianza necesarias para seguir invirtiendo y trabajando en la ciudad.