Mar del Plata: Intendente Montenegro Actúa Contra Ocupación Ilegal y Denuncia Redes Ocultas
El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, ha intensificado su postura frente a la ocupación ilegal de propiedades en la ciudad, particularmente aquellas ubicadas en zonas de alto valor. Recientemente, Montenegro utilizó sus redes sociales para comunicar el desalojo de individuos que se habían instalado en la parte frontal de una vivienda abandonada, generando controversia y avivando el debate sobre la problemática de la ocupación y las posibles redes que la sustentan.
El incidente tuvo lugar en una propiedad situada en la intersección de Aristóbulo del Valle y Formosa, un punto estratégico frente al prestigioso Chalet del Golf Club y a escasos metros de la costa atlántica. A través de un video publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), el intendente mostró el operativo llevado a cabo por la Patrulla Municipal, evidenciando la presencia de personas en situación de calle en el lugar.
Junto con el video, Montenegro lanzó una contundente declaración: “Detrás de cada toma, hay un negocio. Detrás del negocio, un ‘dirigente social’. Al garantismo kirchnerista le aviso: no me voy a callar. Los voy a enfrentar y les voy a romper el curro“. Esta afirmación, aunque carente de detalles específicos en el momento de su publicación, sugiere la existencia de una trama más compleja detrás de las ocupaciones, involucrando intereses económicos y figuras políticas.
Las imágenes compartidas muestran a un funcionario municipal confrontando a dos hombres que, según se indica, estaban ocupando la propiedad privada. Posteriormente, se observa la intervención policial y la detención de los individuos. El video también revela el estado deplorable del lugar, cubierto de basura y elementos asociados al consumo de drogas, evidenciando las condiciones insalubres en las que se encontraban los ocupantes.
La reacción a la publicación de Montenegro ha sido diversa. Sus seguidores han expresado su apoyo a la medida, argumentando que se trata de una defensa del derecho a la propiedad y un freno a la delincuencia. Sin embargo, críticos han cuestionado la falta de pruebas concretas que respalden las acusaciones de la existencia de una red organizada detrás de las ocupaciones. Asimismo, han manifestado preocupación por la situación de vulnerabilidad de las personas desalojadas, instando a que se les brinde asistencia social y alternativas habitacionales.
Este incidente se suma a una serie de acciones y declaraciones del intendente Montenegro en relación con la seguridad y el orden público en Mar del Plata. Su postura firme frente a la ocupación ilegal de propiedades refleja una política de mano dura que busca combatir la delincuencia y proteger los intereses de los propietarios. No obstante, también plantea interrogantes sobre la necesidad de abordar las causas profundas de la ocupación, como la falta de vivienda accesible y la exclusión social.
La controversia generada por el desalojo y las acusaciones de Montenegro pone de manifiesto la complejidad del problema de la ocupación ilegal, que involucra aspectos legales, sociales y políticos. Mientras el intendente promete “romper el curro” detrás de las tomas, la sociedad marplatense debate sobre la mejor manera de abordar esta problemática, buscando soluciones que equilibren el respeto al derecho a la propiedad con la protección de los derechos humanos y la inclusión social.