Lo que prometía ser una tarde perfecta de vacaciones en la renovada Plaza España se transformó en una amarga experiencia para una familia. El martes, bajo un sol radiante, se dirigieron a la plaza con la ilusión de disfrutar de los juegos y el espacio público. Sin embargo, al regresar al lugar donde habían estacionado su camioneta, se encontraron con una desagradable sorpresa: el vehículo había sido robado.
El incidente ocurrió alrededor de las 4:30 de la tarde en la intersección de las calles Catamarca y Balcarce. El propietario de la camioneta, acompañado de su hija, el esposo de esta, su nieto bebé y sus otros tres hijos, de entre 10 y 15 años, habían elegido la Plaza España para pasar un rato agradable y explorar las nuevas atracciones que ofrecía. La plaza, como era de esperarse en un día de vacaciones, estaba repleta de gente.
El hombre, que trabaja como albañil, había estacionado su camioneta Chevrolet S10 en la calle Catamarca, una vía conocida por su constante flujo vehicular. Aparentemente, un delincuente aprovechó la situación para forzar la puerta del vehículo y llevárselo, todo esto a plena luz del día y a pocos minutos de que la familia lo dejara estacionado.
Tras aproximadamente 40 minutos de esparcimiento en la plaza, la familia regresó al lugar donde habían dejado la camioneta y se percataron del robo. “Estábamos llegando y uno de mis hermanos, que iba delante de nosotros, dice: ‘Papá, no está la camioneta’. Mi papá pensó que era una broma, pero era verdad, no estaba por ningún lado. Llegar al lugar y no verla, ver otro auto en el mismo lugar, fue horrible, una desesperación total al no saber qué hacer”, relató la hija del dueño del vehículo.
La angustia de la familia se intensificó al considerar que la camioneta no solo era un medio de transporte, sino también la herramienta de trabajo del padre. “Nos quedamos sorprendidos, no entendíamos nada, fue horrible llegar y no verla, aparte es la herramienta de trabajo de mi papá. Estaba con herramientas. Tenía una amoladora grande y una chica, un taladro grande y otro chico, un martillo eléctrico y también herramientas de mano”, explicó la mujer, visiblemente afectada por la situación.
La familia, consternada por lo sucedido, contactó de inmediato al número de emergencias 911. “Jamás imaginamos que nos pasaría eso, sentimos una sensación horrible. Llamamos al toque al 911, llegó el patrullero, tomó los datos y salieron a buscar por la zona. Mi papá ya hizo la denuncia correspondiente”, agregó.
Ahora, la familia se encuentra en la búsqueda de cualquier información que pueda ayudar a recuperar su camioneta y las valiosas herramientas que contenía. Esperan que la difusión del caso y la colaboración ciudadana puedan contribuir a dar con el paradero del vehículo y llevar al responsable ante la justicia.