La tranquilidad matutina de una panadería ubicada en la calle Arenales al 2400, en Mar del Plata, se vio perturbada por un intento de robo frustrado. Al llegar al local este lunes, los empleados descubrieron signos de que la puerta de acceso había sido forzada durante la madrugada.
Tras revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, constataron que, alrededor de las tres de la mañana, un individuo intentó abrir la cerradura utilizando un destornillador. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano.
Tatiana, una de las empleadas de la panadería, explicó a 0223 que la reciente instalación de un nuevo sistema de alarma fue clave para evitar el robo. “Cambiamos la alarma y ahora, a los diez segundos si se abre la puerta y no se desactiva, empieza a sonar. Creemos que por eso no robaron”, comentó.
Las imágenes de seguridad revelaron que el sujeto merodeó la zona antes de acercarse a la panadería. Aprovechando la ausencia de vehículos en la calle, intentó forzar la puerta, pero la alarma se activó, disuadiéndolo de continuar.
Este incidente no es un hecho aislado. Según relató Tatiana, la panadería ha sido blanco de otros intentos de robo en el pasado. “Hace un mes clavado, el cuatro de julio, nos rompieron el vidrio dos veces en la madrugada, entonces tampoco pudieron entrar”, recordó.
La empleada también mencionó otro episodio reciente que podría estar relacionado con el intento de robo. “Ayer a las once de la mañana vino un muchacho a pedirnos algo para dar. Nosotros lamentablemente no lo estamos haciendo más luego de la primera vez que intentaron robarnos. Bueno, se quedó afuera, un cliente me dijo que le demos algo y entre los dos compramos, pero no sabemos si fue por eso que nos salvamos, porque en el negocio de dos locales no le dieron nada y rompió la puerta”, relató.
La inseguridad en la zona es una preocupación constante para los comerciantes. Tatiana expresó su indignación por la lentitud de la respuesta policial. “La Policía llegó una hora después”, lamentó. Además, señaló que el ladrón actuó a cara descubierta, lo que facilitaría su identificación si las cámaras de seguridad logran captar su rostro con claridad. “Anoche era una sola persona, tenemos las cámaras, tenemos si logramos verlas bien creo que la cara se identificaría porque ya ni siquiera se encapuchan para venir”, concluyó.
El incidente sirve como un recordatorio de la creciente inseguridad que enfrentan los comerciantes en algunas zonas de Mar del Plata y la importancia de tomar medidas preventivas para proteger sus negocios.