Profesora de Mar del Plata Cae en Estafa Online Promocionada en Redes Sociales: Relato de una Víctima

Profesora de Mar del Plata Cae en Estafa Online Promocionada en Redes Sociales: Relato de una Víctima

Una docente de Mar del Plata se suma a la lista de víctimas de una estafa que prolifera en redes sociales, atrayendo a usuarios con la promesa de descuentos irresistibles. La modalidad, que simula ser una promoción legítima de reintegros en combustible, resultó en la pérdida total de sus ahorros, dejándola con apenas 600 pesos en su cuenta bancaria.

Lorena, la damnificada, relata cómo cayó en la trampa. Navegando por redes sociales, se topó con una publicidad que ofrecía reintegros en combustible, similar a otras promociones bancarias que había visto anteriormente. Al hacer clic, fue redirigida a una página web que imitaba la apariencia del home banking de su banco. Aunque inicialmente no realizó ninguna transacción, los estafadores lograron acceder a sus datos personales.

El engaño se intensificó horas después, tras utilizar su tarjeta de crédito en un establecimiento. Lorena comenzó a recibir llamadas y mensajes de WhatsApp de números desconocidos, con prefijo 011. Los interlocutores se identificaron como personal del área de seguridad de su banco, informándole que su cuenta había sido bloqueada. Ante la imposibilidad de acceder a la aplicación bancaria, Lorena creyó en la veracidad de la llamada.

Movida por el temor a perder sus fondos, Lorena siguió las instrucciones que le proporcionaron para supuestamente “desbloquear” su cuenta. Sin percatarse, estaba ingresando información confidencial en su propio teléfono, mientras los estafadores monitoreaban cada uno de sus movimientos en tiempo real. La sospecha surgió cuando los delincuentes comenzaron a repetirle los números que ella misma tecleaba. “Me decían ‘pusiste tal número, pusiste tal otro’. Ahí me cayó la ficha: ¿Cómo están viendo lo que pongo?”, recuerda Lorena. Inmediatamente, cortó la comunicación y contactó directamente a su banco.

Desafortunadamente, ya era demasiado tarde. Los estafadores habían realizado dos extracciones consecutivas, vaciando por completo su cuenta. “Me dejaron 600 pesos”, lamenta Lorena. A pesar de haber realizado la denuncia de inmediato, el banco se niega a hacerse responsable, argumentando que la víctima proporcionó sus datos personales a terceros. Lorena insiste en que nunca entregó su información directamente a nadie.

La víctima se pregunta cómo los delincuentes obtuvieron sus datos personales, incluyendo su nombre completo, CUIL y número de teléfono. Sospecha que la información fue obtenida de alguna base de datos ilegal.

La publicación de un caso similar en un medio local confirmó sus sospechas y la certeza de haber sido víctima de una estafa sofisticada. Un detalle importante es que tanto Lorena como la otra víctima denunciada cayeron en la trampa un domingo, lo que sugiere que los estafadores podrían estar intensificando su actividad durante los fines de semana.

Este incidente sirve como una advertencia sobre la persistencia de las estafas en línea que utilizan promociones engañosas en redes sociales. Casos similares se han reportado en diversas ciudades, con el mismo modus operandi y la misma promesa de descuentos en combustible, lo que subraya la necesidad de extremar las precauciones al interactuar con ofertas online y proteger la información personal.