Un escalofriante suceso ha conmocionado a la comunidad del sur del Conurbano bonaerense. Clara Mirta Garcete, una anciana de 90 años, fue hallada sin vida en su domicilio, víctima de una brutal agresión que incluyó golpes y estrangulamiento. Las autoridades han detenido a uno de sus hijos como principal sospechoso de este horrendo crimen.
El macabro descubrimiento tuvo lugar en una vivienda ubicada en la calle Zufriategui al 3200, en la intersección con Arreghini. Una llamada al número de emergencias 911 alertó a las fuerzas de seguridad, quienes, al llegar al lugar, se encontraron con la terrible escena: el cuerpo sin vida de la señora Garcete.
La rápida intervención de los agentes policiales, basada en los testimonios de vecinos y residentes de las propiedades colindantes, condujo a la detención de un hombre de 54 años, hijo de la víctima, quien se ha convertido en el principal sospechoso de este presunto matricidio. Las investigaciones se centran ahora en determinar los motivos que pudieron haber desencadenado este acto de violencia extrema.
Los peritos de la Policía Científica, desplegados en el lugar por orden judicial, realizaron una exhaustiva inspección del cadáver. Su análisis reveló la presencia de múltiples golpes en el rostro de la anciana, así como claros signos de estrangulamiento, lo que confirma la naturaleza violenta de su muerte. La comisaría 7ª del distrito ha asumido la responsabilidad de llevar adelante la investigación para esclarecer los detalles de este trágico suceso.
Según el relato inicial del presunto agresor a los oficiales que llegaron a la escena, su madre le había solicitado una silla para sentarse en el patio. Tras acceder a su pedido, el hombre afirma haber escuchado un fuerte golpe. Al regresar al interior de la vivienda, encontró a su madre tendida en el suelo, rodeada de manchas de sangre. En su declaración, el hijo asegura haber intentado auxiliar a la anciana, quien, según su versión, suspiró un par de veces antes de fallecer.
Sin embargo, esta versión está siendo minuciosamente investigada por las autoridades, quienes no descartan ninguna hipótesis. La Unidad Funcional Descentralizada N° 2 de los tribunales de la jurisdicción ha tomado cartas en el asunto, caratulando preventivamente la causa como “homicidio agravado por el vínculo”. Esta calificación legal refleja la gravedad del delito y la relación filial entre la víctima y el presunto victimario.
La comunidad local se encuentra consternada por este trágico incidente, que ha dejado al descubierto una realidad de violencia intrafamiliar que a menudo permanece oculta. Las autoridades continúan recabando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos y llevar al responsable ante la justicia. Este caso sirve como un doloroso recordatorio de la vulnerabilidad de los adultos mayores y la importancia de protegerlos de cualquier forma de abuso o negligencia.
La investigación se encuentra en curso, y se espera que en los próximos días se puedan conocer nuevos detalles que permitan reconstruir los momentos previos al fatal desenlace y determinar con precisión la responsabilidad del detenido. La justicia deberá determinar si se trató de un acto premeditado o de un arrebato de violencia, y establecer las circunstancias atenuantes o agravantes que puedan influir en la sentencia.