El auge de las repartidoras: Un reflejo de la realidad económica actual

En un contexto económico desafiante, el panorama laboral ha experimentado una transformación notable, impulsada por la búsqueda de alternativas de ingresos rápidas y accesibles. Entre estas opciones, el reparto a través de aplicaciones se ha consolidado como una vía para muchas personas, especialmente para las mujeres. El Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm) ha notado un incremento significativo en la participación femenina en este sector, motivada, según sus representantes, por la necesidad económica.

Alan Veltri, secretario general del Sicamm, señaló que la falta de regulación en el sector de las aplicaciones de reparto, sumada a las secuelas económicas de la pandemia, ha contribuido al crecimiento del trabajo informal. “Mucha gente se quedó sin trabajo en la pandemia y hoy, cinco años después, no se puede recuperar. La situación del país no te lo permite tampoco y cada vez crece más el trabajo informal respecto a aplicaciones”, explicó.

Si bien la posibilidad de obtener ingresos de manera relativamente rápida es atractiva, Veltri advierte sobre la precarización laboral que implica esta actividad. La falta de derechos laborales básicos y la ausencia de una representación formal generan incertidumbre y dificultan la protección de los trabajadores.

Consciente de esta realidad, el Sicamm ha tomado medidas para incluir a los repartidores de aplicaciones en su ámbito de representación. La modificación del estatuto del sindicato permite afiliar a estos trabajadores, brindándoles acceso a beneficios como descuentos en combustible y repuestos, buscando así paliar las condiciones precarias en las que se desempeñan.

El empoderamiento femenino sobre ruedas

Tradicionalmente, el sector del reparto ha estado dominado por hombres. Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha observado un aumento considerable en el número de mujeres que se dedican a esta actividad. A pesar de los desafíos que implica, como la inseguridad y el riesgo de robo, las mujeres han demostrado valentía y determinación para salir adelante.

“Es impresionante la cantidad de chicas que están trabajando, que se han sumado y que se organizan con sus hijos para trabajar”, destacó Veltri, resaltando la admiración del sindicato por la forma en que las mujeres enfrentan los obstáculos y se ganan la vida.

La inseguridad es una de las principales preocupaciones para los repartidores, tanto hombres como mujeres. El robo de vehículos es un problema recurrente que afecta su capacidad para trabajar. Si bien el Sicamm no participa directamente en la recuperación de vehículos robados, insta a los trabajadores a no tomar la justicia por mano propia y a denunciar los hechos ante las autoridades competentes.

El aumento de mujeres en el sector del reparto no solo refleja la necesidad económica, sino también un cambio cultural en el que las mujeres demuestran su capacidad para desafiar estereotipos y asumir roles tradicionalmente masculinos. Su valentía y determinación son un ejemplo de superación en un contexto laboral cada vez más complejo.