En un incidente que combinó audacia y torpeza, dos individuos fueron aprehendidos por la policía tras robar una oficina en el centro de la ciudad. Lo que llamó la atención de las autoridades fue que los delincuentes, en plena vía pública, protagonizaban una acalorada discusión sobre cómo dividir el botín sustraído.
El Comando de Patrullas, durante su recorrido matutino del domingo, se topó con la peculiar escena en la intersección de las calles San Martín y La Rioja. Allí, los jóvenes, de 21 y 24 años, se encontraban en posesión de una variada colección de objetos, incluyendo un microondas, un climatizador portátil, una aspiradora, un anafe, un carrito de metal, varios pendrives, elementos de escritorio diversos y dos cámaras portátiles. Al ser interrogados, los individuos no pudieron justificar la procedencia de dichos artículos.
La policía, sospechando de la situación, realizó una rápida investigación en la zona. A pocos metros del lugar donde se encontraban los sujetos, descubrieron una oficina que había sido forzada. Poco después, el abogado propietario del local llegó al lugar y confirmó que los objetos recuperados pertenecían a su oficina, identificándolos como propios.
El fiscal de Flagrancia, Eduardo Layús, tomó intervención en el caso y ordenó una serie de diligencias. Personal de la Policía Científica se trasladó a la oficina del abogado para realizar el levantamiento de rastros. Los peritos lograron identificar huellas de zapatillas en el lugar del robo, las cuales, tras el análisis correspondiente, coincidieron con las de uno de los imputados, el más joven de los dos.
Tras la identificación de los sospechosos, se constató que ambos contaban con antecedentes penales. A su historial delictivo, ahora se suma una nueva causa, en este caso, por encubrimiento y robo. Las autoridades judiciales dispusieron el traslado de los dos individuos a la Unidad Penal N°44 de Batán, donde permanecerán detenidos a disposición de la justicia.
Este incidente, que comenzó con un robo y terminó con una disputa callejera, pone de manifiesto la improvisación y la falta de planificación de los delincuentes, quienes, al parecer, no pudieron resistirse a la tentación de discutir sobre el reparto del botín, facilitando así su detención por parte de las autoridades.
La rápida acción del Comando de Patrullas y la posterior investigación llevada a cabo por la Policía Científica fueron cruciales para la identificación de los responsables y la recuperación de los bienes sustraídos. El caso sirve como recordatorio de la importancia de la vigilancia policial y la colaboración ciudadana para prevenir y combatir el delito.