La tranquilidad del barrio La Perla, en la ciudad, se vio interrumpida una vez más por un audaz robo perpetrado en un edificio de la zona. Un grupo de delincuentes, actuando con una precisión que sugiere conocimiento previo, forzó la entrada al inmueble y sustrajo dos bicicletas que se encontraban guardadas en el estacionamiento.
El incidente, captado por las cámaras de seguridad del edificio ubicado en la calle Catamarca al 1400, revela una secuencia de eventos que ha generado gran preocupación entre los residentes. Las imágenes muestran a cinco individuos llegando al lugar en tres bicicletas. Tres de ellos, sin dudarlo, se dirigieron a la puerta principal del edificio, equipada con un sistema de apertura magnética. Con una patada certera, lograron vencer la resistencia de la cerradura y acceder al interior, mientras que los dos restantes permanecieron en la calle, vigilando y actuando como “campanas”.
Una vez dentro, los delincuentes demostraron un conocimiento sorprendente del edificio. Ignorando las áreas comunes, se dirigieron directamente al subsuelo, donde se ubica el estacionamiento y las bauleras. Según el testimonio de una vecina, los ladrones actuaron con una eficiencia alarmante: “Fueron al lugar exacto, no anduvieron dando vueltas por el edificio. Le pegaron una patada a la puerta, entraron, abrieron la puerta que va al subsuelo, donde están los coches, las bicicletas y el lavadero. Iban directamente al subsuelo a buscar eso y nada más”, explicó la residente, visiblemente consternada por la situación.
La precisión de los delincuentes no se limitó a la ubicación de las bicicletas. Una de ellas se encontraba asegurada con un candado dentro de una baulera. Sin embargo, esto no representó un obstáculo para los ladrones, quienes portaban una herramienta especializada, un cortacadena, con el que rápidamente vulneraron la seguridad y liberaron la bicicleta. La otra bicicleta, que no contaba con medidas de seguridad adicionales, fue sustraída sin mayores dificultades.
El hecho de que los delincuentes conocieran la ubicación exacta de las bicicletas, incluyendo el hecho de que una de ellas estaba asegurada en una baulera, ha despertado sospechas entre los vecinos. “Sabían que una bicicleta estaba en la baulera con candado, la otra no. Rompieron el candado con esa pinza para romper candados. De los que vivimos en el edificio, no sabemos quién les pudo haber dicho”, comentó la vecina, evidenciando la desconfianza que ha generado el incidente dentro de la comunidad.
Este robo ha exacerbado la sensación de inseguridad entre los residentes del edificio y del barrio La Perla en general. Los vecinos denuncian que este tipo de incidentes se han vuelto cada vez más frecuentes en la zona, generando un clima de temor y desconfianza. La audacia y la precisión demostrada por los delincuentes en este último robo han encendido las alarmas y han impulsado a los vecinos a exigir a las autoridades medidas de seguridad más efectivas para proteger sus propiedades y garantizar la tranquilidad del barrio.
Las autoridades policiales se encuentran investigando el caso, analizando las imágenes de las cámaras de seguridad y recabando testimonios de los vecinos con el objetivo de identificar y capturar a los responsables de este audaz robo. Sin embargo, los residentes exigen una respuesta más contundente y la implementación de estrategias de prevención del delito que permitan evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro.