Taller Durán S.A.: Trabajadores en la Incertidumbre Tras la Desaparición del Propietario

La sombra de la incertidumbre se cierne sobre los empleados del reconocido taller Durán S.A., quienes se enfrentan a una situación desesperada tras la repentina desaparición de su empleador. La falta de pago de salarios durante los últimos tres meses, sumada a la ausencia de aportes durante el último año, ha dejado a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad extrema.

Según testimonios de los afectados, la situación se precipitó cuando el propietario, cuya identidad se mantiene en reserva, dejó de comunicarse con sus empleados. “Desapareció el lunes”, afirman, dejando tras de sí una estela de deudas y promesas incumplidas.

“Al principio, entendimos las dificultades”, relata uno de los trabajadores. “Nos pidió tiempo para solucionar los problemas económicos, y accedimos a seguir trabajando con la promesa de que nos pagaría lo adeudado. Pero las excusas se repitieron, y la situación se volvió insostenible”.

La falta de ingresos ha obligado a varios empleados a renunciar, dejando el taller con una plantilla reducida. “Trabajamos para vivir”, explica el trabajador, “y la falta de pago nos obligó a tomar decisiones difíciles. Actualmente, solo quedamos 12 personas en el taller, además de cinco empleados administrativos que operan bajo otra firma del mismo dueño”.

El anuncio del cierre del taller en septiembre agravó aún más la situación. El propietario solicitó la colaboración de los empleados para sacar los vehículos restantes, prometiendo destinar el dinero recaudado al pago de los salarios adeudados. Sin embargo, esta promesa también quedó incumplida.

“Desde el lunes, desapareció”, denuncian los trabajadores. “No responde a nuestros llamados, dejó una deuda millonaria y, según tenemos entendido, pidió dinero a muchas personas sin pagar a nadie”. La desesperación se agudiza al constatar que la empresa se encuentra a la deriva, sin nadie que pueda ofrecer una solución a la crisis salarial.

La preocupación se extiende a las familias que dependen del sustento que proporcionaba el taller. La incertidumbre sobre el futuro laboral y la falta de recursos económicos básicos han generado una profunda angustia entre los empleados y sus seres queridos.

Ante esta situación crítica, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires ha intervenido, abriendo una instancia de negociación entre las partes. Sin embargo, hasta el momento, no se ha presentado una propuesta concreta por parte de la empresa para saldar la deuda. Una nueva audiencia está programada para el próximo miércoles, pero los trabajadores se muestran escépticos ante la posibilidad de obtener una respuesta favorable.

El futuro de los empleados de Durán S.A. pende de un hilo. La desaparición del propietario y la falta de soluciones concretas han sumido a estas familias en una profunda crisis económica y emocional. La esperanza reside en que las autoridades competentes puedan mediar de manera efectiva y garantizar el cumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores, brindándoles la estabilidad y el sustento que tanto necesitan.