Grave Denuncia Contra PAMI y la Clínica Mar del Plata por Negligencia en la Atención de un Paciente de 79 Años

Una familia de Mar del Plata ha alzado su voz para denunciar lo que consideran un abandono inaceptable por parte del PAMI (Programa de Atención Médica Integral) y la Clínica Mar del Plata (anteriormente conocida como Hospital Español). El caso involucra a un hombre de 79 años que, según sus familiares, sufrió una negligencia alarmante que casi le cuesta la amputación de una pierna. La familia busca hacer público este suceso para prevenir que otros pacientes y sus seres queridos pasen por una experiencia similar.

El paciente en cuestión fue ingresado hace aproximadamente una semana debido a un stent obstruido. La situación se agravó rápidamente, generando un riesgo significativo de amputación de su extremidad inferior. Jorgelina, la hija del paciente, relata la angustia y la desesperación que sintieron al no recibir una respuesta adecuada a la urgencia médica de su padre. “Tuve que exponer la situación en PAMI y enviar mensajes a todas partes sin obtener una solución. Me comuniqué con dos auditoras de PAMI, pero ni siquiera ellas lograron gestionar el traslado”, lamenta Jorgelina.

Tras días de incertidumbre y gestiones infructuosas, la familia logró trasladar al paciente al Hospital Houssay para someterlo a una arteriografía. Sin embargo, incluso este traslado estuvo plagado de obstáculos. “Tuvimos que esperar cuatro horas porque le habían dado el desayuno, algo que no debían haber hecho dado su estado previo a la operación. Esta inoperancia es constante, todo lo hacen mal. Si no logran destapar el stent, corre el riesgo de perder la pierna”, explica Jorgelina, visiblemente afectada.

La familia denuncia que el hombre lleva sufriendo intensos dolores desde hace diez días. Según su relato, al principio, la atención médica fue prácticamente inexistente. “Lo trajimos a la guardia y no lo recibieron. Su médica de cabecera tampoco pudo atenderlo, y en la Clínica Mar del Plata nos dijeron que tenía un esguince mal curado”, detalla la hija, describiendo el difícil peregrinaje en busca de atención médica.

Inicialmente, le recetaron paracetamol, le indicaron comprar una bota ortopédica y le entregaron una orden médica escrita a mano, en lugar de la prescripción electrónica habitual para los afiliados de PAMI. Estas medidas no solo no aliviaron el dolor, sino que, según la familia, empeoraron la situación. Ante la persistencia del dolor, decidieron consultar a un traumatólogo particular, quien diagnosticó la necesidad urgente de internación.

“Esto ocurrió el miércoles de la semana pasada. Después de luchar para que lo ingresaran, ningún médico lo visitó hasta el jueves. Nunca le tocaron la pierna ni lo revisaron. Tiene los dedos necróticos y está sufriendo un dolor insoportable. Lo único que le indicaron para el dolor es morfina, pero como el hospital no la tiene disponible, le dieron Ketorolac, ¡que es lo que se toma para un dolor de muelas!”, exclama la hija, indignada.

Gracias a la insistencia de Jorgelina, una médica auditora de PAMI finalmente accedió a atenderlos, pero recién cuatro días después y con respuestas evasivas. “Les conté todo lo que está pasando porque quiero que quede un registro de esta negligencia. Tardaron cuatro días en cambiarle las sábanas y le dejaron la comida en el piso. Es un abandono total. Y hay mucha gente que no tiene nada, ni siquiera familia que la acompañe”, denuncia Jorgelina, enfatizando la vulnerabilidad de muchos pacientes en situaciones similares.

Este caso pone de manifiesto las serias deficiencias en la atención médica que denuncian algunos afiliados al PAMI en la ciudad de Mar del Plata, y la necesidad urgente de mejorar los protocolos y la supervisión en las instituciones prestadoras de servicios de salud.