Tragedia en Lanús: Joven Ataca a Su Madre y Asesina a Su Padrastro en un Violento Episodio

En un suceso que ha conmocionado a la comunidad de Lanús, provincia de Buenos Aires, Paula Jasolvec González, de 49 años, lucha por recuperarse tras ser brutalmente atacada por su propio hijo, Santiago Coll, de 23 años. El incidente, ocurrido el pasado 13 de junio, no solo dejó a Paula con graves heridas físicas, sino que también resultó en la trágica muerte de su pareja, Omar Parapugna.

El horror se desató cuando Paula regresaba a su hogar. Un individuo encapuchado la emboscó y le disparó repetidamente. “No sé de dónde saqué fuerzas”, relata Paula, recordando el momento de pánico. “Gritaba ‘chorros, chorros, chorros’. En la lucha, recibí otro disparo y ahí fue cuando caí”.

Lo que Paula no sabía en ese instante era que su agresor era nada menos que su propio hijo. Minutos después, la cruda realidad se reveló: Santiago había irrumpido en la vivienda y, tras asesinar a Omar, intentó acabar con la vida de su madre. Paula fue trasladada de urgencia al Hospital Evita, donde permaneció en terapia intensiva durante semanas, luchando por su vida.

Santiago, por su parte, también fue hospitalizado tras autoinfligirse una herida en el cuello. Mientras tanto, Paula enfrenta un dolor inimaginable. Las cicatrices físicas del ataque, como las puñaladas en la cabeza y el rostro, y los restos de bala alojados en su cuerpo, son solo un reflejo del profundo trauma emocional que la embarga. “Estoy muerta en vida”, confiesa Paula, devastada por la pérdida y la traición.

La pregunta que atormenta a Paula es: ¿qué llevó a su hijo a cometer semejante acto de violencia? “Nunca vimos que algo le pasaba, tenía psiquiatra”, afirma, subrayando la aparente normalidad que precedió a la tragedia. Según relata, el día del ataque comenzó como cualquier otro. Paula asistió a su clase de pilates, donde recibió mensajes insistentes de Santiago pidiéndole que lo recogiera.

Al llegar a su casa alrededor de las 19:00 horas, apenas había abierto el garaje cuando fue atacada. “En la lucha, forcejeé. Tomé impulso y le quité el arma… y ahí vi la cara de mi hijo y me desarmé, porque no entendía nada”, describe con angustia. En un acto desesperado por dejar constancia de lo sucedido, Paula escribió el apellido de su hijo con su propia sangre en el auto: “Yo sentía que me moría, pero quería que no quedara impune”.

Dentro de la vivienda, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Omar Parapugna en una reposera. Paula aún desconoce si Omar fue asesinado antes o después de su ataque. “Yo necesito saber bien qué le pasó a mi marido. Hoy hablo por él, no por mi hijo”, enfatiza, buscando respuestas y justicia para su pareja.

Las investigaciones apuntan a que Santiago pudo haber sufrido un brote psicótico, aunque el diagnóstico aún no ha sido confirmado por la justicia ni por los médicos. Se presume que un evento anterior podría haber desencadenado esta crisis. Paula menciona un incidente ocurrido el 15 de marzo, cuando Santiago chocó su automóvil. “Fue irresponsable, no tenía seguro. Yo misma lo presionaba para que pagara las deudas. También le decía ‘empezá a moverte, hablá’. Le dije, ‘yo no quiero que me sigan amenazando’”, explica.

Entre lágrimas, Paula se cuestiona si su insistencia pudo haber desestabilizado a su hijo. “No sé si mi insistencia lo desestabilizó. Nunca lo vimos, nunca lo vimos”, lamenta. A pesar de que Santiago recibía atención psiquiátrica, Paula reconoce que no contaban con los recursos económicos para costear una psicóloga. Actualmente, Santiago permanece internado bajo custodia, afirmando no recordar nada de lo sucedido. La investigación continúa, mientras Paula intenta reconstruir su vida tras esta devastadora experiencia.