Condenado Hijo de Asesor Político por Abuso y Esclavitud Sexual de Menores en Misiones
La justicia argentina ha dictado sentencia en un caso que ha conmocionado a la provincia de Misiones. Fernando Ariel Skuarek, hijo de un antiguo asesor político del exgobernador Maurice Closs, ha sido condenado a 9 años de prisión tras admitir su culpabilidad en una serie de delitos graves que incluyen el suministro de drogas, abuso sexual y reducción a la servidumbre sexual de dos adolescentes. Este veredicto marca un hito en la lucha contra la explotación y el abuso de menores en la región.
La investigación se inició en 2017, cuando los padres de una joven de 17 años denunciaron su desaparición y posterior privación de libertad. A esta denuncia inicial se sumó el testimonio de una segunda víctima, revelando un patrón de conducta alarmante y sistemático por parte de Skuarek.
Las jóvenes víctimas relataron un calvario de terror y manipulación. Skuarek, identificado como descendiente de Jorge Hugo Skuarek, presuntamente las drogaba con una mezcla peligrosa de alcohol, cocaína, éxtasis y ketamina, sumiéndolas en un estado de vulnerabilidad extrema. Aprovechándose de esta situación, las sometía a encierro, violencia física y psicológica, y repetidos abusos sexuales en diversos apartamentos ubicados en el microcentro de la ciudad de Posadas.
Las secuelas de estos actos atroces han dejado cicatrices profundas en las víctimas. Los abusos sufridos han provocado en ellas severos trastornos de salud mental, requiriendo atención terapéutica continua y especializada para poder superar el trauma y reconstruir sus vidas.
Skuarek, originario de Aristóbulo del Valle e hijo de un contador con fuertes lazos políticos, fue inicialmente procesado con prisión preventiva bajo cargos de trata de personas, abuso sexual y reducción a la servidumbre. En mayo de 2023, su situación legal se complicó aún más cuando se revocó su prisión domiciliaria, ordenándose su detención inmediata. Posteriormente, fue ingresado en una clínica especializada en salud mental, buscando abordar su estado psicológico y potencialmente mitigar su responsabilidad penal.
El caso culminó con un acuerdo de juicio abreviado, un proceso legal que permite una resolución más rápida a cambio de la admisión de culpabilidad por parte del acusado. Este acuerdo fue firmado por Skuarek, los fiscales a cargo del caso, su abogado defensor y los representantes legales de las víctimas, quienes buscaron garantizar una justa reparación por el daño causado. Además de la pena de 9 años de prisión, el acuerdo contempla una reparación integral para las víctimas, que incluye compensación económica y acceso continuo a tratamiento psicológico y apoyo legal. Ahora, el Tribunal debe analizar detenidamente y homologar el acuerdo para que se convierta en una sentencia firme y definitiva, cerrando así un capítulo doloroso para las víctimas y sus familias.
Este caso pone de manifiesto la gravedad del problema de la explotación sexual de menores y la importancia de la denuncia y la acción judicial para proteger a las víctimas y castigar a los perpetradores. La condena de Skuarek envía un mensaje claro de que este tipo de crímenes no quedarán impunes y que la justicia trabajará incansablemente para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños y adolescentes.