La ciudad de Rosario, Santa Fe, se ha visto sacudida por un violento altercado entre vecinos que culminó con un joven de 28 años gravemente herido. El incidente, captado en video por la propia víctima, muestra el momento exacto en que recibe un disparo por parte de un vecino, dejándolo en estado crítico y luchando por su vida en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Las tensiones entre los involucrados, aparentemente, no son nuevas. Según declaraciones de Isabel, la esposa del agresor, un hombre de 75 años actualmente detenido, existen conflictos preexistentes. Isabel alega que el joven herido, desde que adquirió un automóvil, perturba la tranquilidad del vecindario con ruidos de motor a altas horas de la noche. “Empieza desde las 21 con el tema del motor. El otro día estuvo hasta la 1. Nosotros somos personas grandes, enfermos del corazón”, declaró Isabel a medios locales, intentando justificar la reacción de su esposo. Añadió que, momentos antes del disparo, el joven había arrojado piedras contra su propiedad, impactando una en la reja y otra en un árbol.
El incidente tuvo lugar el miércoles por la tarde en el Pasaje Benito Suárez al 5800. El video grabado por la víctima registra los gritos de dolor y la desesperada solicitud de una ambulancia inmediatamente después de recibir el impacto del proyectil. El sonido del disparo es claramente audible en la grabación, evidenciando la brutalidad del ataque.
La versión de Isabel sobre lo ocurrido difiere significativamente de la percepción general. Ella insiste en que su marido disparó hacia el suelo y que la bala rebotó accidentalmente, alcanzando al joven. Sin embargo, la víctima permanece en terapia intensiva, conectado a un respirador artificial, a causa de una grave herida de arma de fuego en el costado izquierdo del abdomen, lo que pone en duda la versión del disparo accidental. Isabel también argumenta que el joven no respeta los horarios de convivencia y que, aunque otros vecinos comparten su descontento, nadie se atreve a intervenir.
Por otro lado, Nidia, la madre del joven herido, ofrece una perspectiva muy diferente. Afirma que las quejas iniciales se debieron a ruidos del automóvil, pero niega rotundamente que su hijo haya arrojado piedras. Según Nidia, el agresor tiene un historial de confrontaciones con otros vecinos y se jacta de intimidarlos con armas de fuego. “Este hombre tiene problemas con toda la cuadra, sale a hacerse el guapo con la escopeta. Él (por su hijo) no tiró piedras, estaba parado en el portón esperando un flete”, declaró Nidia.
La angustia de Nidia es palpable al relatar el momento en que encontró a su hijo después del ataque. “Me llamó mi hijo y lo encontré convulsionando”, recuerda con dolor. Nidia describe a su hijo como un hombre trabajador y respetuoso, que no molesta a nadie. Su preocupación se centra ahora en la recuperación de su hijo y en la impunidad que, según ella, el agresor ha disfrutado hasta ahora. “Él (por el aprehendido) tiene más armas, se vanagloria de ser el guapo de la cortada para que todos le tengan miedo”, concluyó Nidia, expresando su temor por la seguridad de su comunidad.
La investigación del incidente está en curso, y las autoridades deberán determinar la veracidad de las diferentes versiones y establecer las responsabilidades correspondientes en este trágico enfrentamiento vecinal.