Un violento incidente en el barrio Libertad de Mar del Plata ha dejado más preguntas que respuestas. Un operativo policial, destinado a la captura de Matías “Pata de Palo” Cornejo, sospechoso de un homicidio ocurrido en mayo, culminó con la muerte de él y uno de sus cómplices. La secuencia de eventos, que incluyó la toma de rehenes adolescentes, está siendo investigada minuciosamente por la justicia, a la espera de pericias balísticas cruciales para determinar si se trató de un pacto suicida o si intervinieron otros factores.
El fiscal Carlos Russo ofreció una conferencia de prensa al día siguiente para detallar la cronología de los hechos: el atrincheramiento, la toma de rehenes y los disparos que sacudieron la tarde del jueves. El saldo final fue un oficial de la DDI herido por un proyectil, la muerte de Cornejo (quien era intensamente buscado) por un disparo en la sien, el fallecimiento posterior en el hospital de uno de sus acompañantes a causa de una herida de bala en la cabeza, y la detención de un tercer individuo cuyo testimonio inicial fue calificado como “errático”.
Según el fiscal, efectivos de la DDI, siguiendo órdenes judiciales, realizaban dos allanamientos en búsqueda de Cornejo, imputado por el homicidio de Rubén “Viruta” Ordóñez. Al llegar a una vivienda en la intersección de República de Siria y Chacabuco, los agentes observaron a una mujer salir del domicilio. Esta persona, aparentemente vinculada a Cornejo y visiblemente atemorizada, les informó que el prófugo se encontraba dentro.
En ese instante, mientras los policías comunicaban la novedad al fiscal, divisaron a Cornejo armado en un pasillo de una casa contigua. El prófugo abrió fuego contra los efectivos, hiriendo gravemente a uno de ellos en la tibia y el peroné, desencadenando una situación de máxima tensión.
Cornejo, junto con Nahuel Niz y Flavio Basualdo, se introdujeron en la vivienda vecina, donde residían una mujer mayor y sus dos nietas adolescentes, de 19 y 17 años, quienes fueron tomadas como rehenes.
Tras horas de angustia, las jóvenes lograron comunicarse con su madre, quien se encontraba en la calle junto a la policía. Informaron que uno de los hombres estaba muerto en el suelo, otro herido, y que Basualdo les advertía que no salieran, ya que era peligroso.
El fiscal Russo relató que, gracias a la visualización de un dron, se pudo observar un cuerpo tendido en el interior de la vivienda, aparentemente herido de gravedad por un disparo de arma de fuego. Esta persona, identificada posteriormente como Niz, falleció en el hospital. En el interior de la casa también se halló el cuerpo sin vida de Matías Cornejo, con un disparo en la sien con orificio de entrada y salida. En la escena se encontraron tres armas de fuego y numerosos rastros de sangre.
Tras el ingreso del GAD (Grupo de Apoyo Departamental), efectivos de la DDI y Policía Científica, se procedió a la recolección de evidencias, la toma de muestras fotográficas y la elaboración de planimetrías, elementos que serán cruciales para reconstruir lo sucedido dentro de la vivienda.
Las rehenes declararon que los tres individuos ingresaron a su domicilio saltando una pared lindera. Se supo que una de las víctimas fatales, Niz, tenía parentesco con el padre de las jóvenes, aunque no mantenían una relación cercana. A los otros dos hombres no los conocían. El fiscal Russo enfatizó que las pericias serán fundamentales para reconstruir los hechos que llevaron a la muerte de ambos delincuentes. Si bien el testimonio de las mujeres sugiere la posibilidad de un suicidio doble, el fiscal se mostró cauto, evitando adelantar hipótesis y recalcando la necesidad de analizar todas las pruebas disponibles.
“Estos dos sujetos, de alguna forma, acabaron con su vida. No lo sabemos todavía. No les puedo decir si hubo un suicidio por parte de ellos en forma individual, si uno mató al otro y después se mató, o si hubo una tercera persona que pudo haber participado del hecho. Nos narran las femeninas que estaban adentro del domicilio estos dos sujetos, interactuando y uno se apoyaba el revólver en la cabeza y decía que se iba a matar”, concluyó el fiscal, dejando abierta la interrogante sobre las circunstancias exactas de las muertes.