En un incidente que escaló rápidamente, dos hermanos, de 39 y 41 años, fueron arrestados en Mar del Plata luego de un intento fallido de robo de un vehículo y un posterior enfrentamiento a tiros con la policía. El suceso tuvo lugar en la madrugada del sábado en el barrio Sarmiento, desencadenando una persecución que culminó con la detención de los sospechosos en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
Según fuentes policiales, alrededor de las seis de la mañana, una llamada al 911 alertó sobre la presencia de un individuo intentando forzar un Fiat Uno estacionado en la calle 25 de Mayo, cerca de la intersección con México. Lo que el ladrón no sabía era que el vehículo pertenecía a un oficial de policía. Al ser descubierto, el sospechoso y su cómplice, que lo esperaba en un segundo vehículo, abrieron fuego contra el oficial, quien respondió de la misma manera, dando inicio a un intercambio de disparos.
Tras el tiroteo, los hermanos huyeron de la escena en un Fiat Uno gris. Sin embargo, la suerte no estaría de su lado. Minutos después, el Destacamento Policial del HIGA reportó el ingreso de dos individuos con heridas de bala, que habían llegado al hospital por sus propios medios en un vehículo con las mismas características del utilizado en la fuga.
Las autoridades, tras analizar las filmaciones de seguridad de la zona del incidente, pudieron confirmar que la ropa del individuo ileso que llegó al hospital coincidía con la del sujeto que participó en el intento de robo y el tiroteo. Además, se corroboró que el vehículo utilizado para escapar era el mismo en el que llegaron al centro de salud.
En la escena del crimen, los peritos encontraron seis vainas servidas calibre nueve milímetros. Posteriormente, en el hospital, se incautó una pistola Glock 17 sin número de serie visible, la cual se presume fue utilizada en el enfrentamiento. Todos estos elementos fueron incorporados a la investigación llevada a cabo por la comisaría cuarta.
La fiscal Romina Díaz, a cargo del caso, imputó a los hermanos por el delito de robo de vehículo automotor dejado en la vía pública agravado por el empleo de arma de fuego. Ambos permanecen detenidos a disposición de la justicia. El oficial de policía involucrado en el tiroteo resultó ileso y no se tomaron medidas legales en su contra.
Este incidente pone de manifiesto la peligrosidad a la que se enfrentan los oficiales de policía en su labor diaria, así como la audacia de los delincuentes que no dudan en recurrir a la violencia para lograr sus objetivos. La rápida respuesta de las autoridades y la colaboración entre las distintas dependencias policiales fueron clave para la detención de los sospechosos y el esclarecimiento del caso.
La investigación continúa en curso para determinar si los hermanos están involucrados en otros hechos delictivos similares en la zona.