En un encuentro vibrante y disputado en la ciudad de La Plata, River Plate se impuso a Estudiantes por 2 a 1, consolidando su posición en la cima del Grupo B, luego de haber sido desplazado temporalmente por el triunfo de Deportivo Riestra. El partido, marcado por la intensidad y la polémica, vio a River dominar la primera mitad con goles de Giuliano Galoppo e Ignacio Fernández, mientras que Estudiantes descontó sobre el final a través de Santiago Núñez. Sin embargo, la expulsión de un jugador de River en la primera etapa añadió un componente dramático al desarrollo del juego.
El partido comenzó con un River Plate decidido a imponer su ritmo. Apenas transcurridos seis minutos, Ignacio Fernández, con una precisa asistencia desde la banda derecha, encontró a Giuliano Galoppo, quien con un potente cabezazo inauguró el marcador, aprovechando una desconcentración defensiva del equipo local. River no tardó en ampliar su ventaja. Alrededor del minuto 15, nuevamente Ignacio Fernández se hizo presente, esta vez controlando el balón con el pecho dentro del área y definiendo con un derechazo certero que se coló en el ángulo superior. Inicialmente, el árbitro Nicolás Ramírez, influenciado por su asistente, anuló el gol por una supuesta mano, pero la intervención del VAR corrigió la decisión, validando el segundo tanto del conjunto visitante.
Cuando parecía que River tenía el control absoluto del partido, un incidente cambió el panorama. Cerca del final de la primera mitad, Lucas Martínez Quarta, defensor de River, recibió su segunda tarjeta amarilla tras una serie de infracciones, lo que resultó en su expulsión y dejó al equipo con diez hombres para afrontar el resto del encuentro. Esta situación le brindó a Estudiantes una inyección de esperanza y la oportunidad de revertir el marcador adverso.
Con la ventaja numérica, Estudiantes salió al campo en la segunda mitad con una actitud renovada, buscando insistentemente el gol que los metiera de nuevo en el partido. Edwuin Cetré tuvo una oportunidad clara, pero Galoppo, atento y oportuno, logró desviar el remate. En otra jugada peligrosa, Cristian Medina presionó al arquero de River, Franco Armani, quien en su intento por despejar el balón terminó introduciéndolo en su propio arco, aunque la jugada fue invalidada por una mano previa del jugador de Estudiantes.
La insistencia de Estudiantes finalmente rindió frutos en los minutos finales del partido. Santiago Núñez, con un cabezazo potente y bien dirigido, logró descontar y poner el 2 a 1 en el marcador, generando un clima de tensión y expectativa en el estadio. Sin embargo, a pesar del empuje final, Estudiantes no logró igualar el encuentro. La atmósfera caldeada y las protestas constantes terminaron por desestabilizar al equipo local, que dejó escapar una valiosa oportunidad de sumar puntos en casa.
Este resultado le permite a River Plate afrontar con mayor confianza su próximo desafío en la Copa Libertadores frente a Palmeiras. Por su parte, Estudiantes deberá analizar los errores cometidos y enfocarse en su próximo compromiso copero ante Flamengo.