En un giro decisivo dentro del proceso judicial que investiga un violento enfrentamiento entre facciones de la barra brava del club Aldosivi, el fiscal Carlos Russo ha solicitado una pena de 14 años de prisión para uno de los acusados, mientras que abogó por la absolución del otro. La solicitud se produjo tras tres intensas jornadas de debate en el tribunal.
El fiscal, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°7, fundamentó su petición de condena contra Jorge Roldán, quien ha permanecido en prisión preventiva durante el desarrollo del juicio, recluido en la Unidad Penal de Sierra Chica. En contraste, Russo solicitó al Tribunal Oral en lo Criminal N°2 la absolución de Santiago Sosa, argumentando la falta de pruebas contundentes que lo ubiquen en la escena del crimen y la ausencia de elementos probatorios sólidos que sustenten la acusación durante el juicio.
El panel de jueces, compuesto por Alexis Simaz, Roberto Falcone y Ricardo Perdichizzi, escuchó atentamente los argumentos de la defensora oficial Carla Auad, quien reiteró su solicitud de absolución para Sosa, insistiendo en que su cliente nunca estuvo presente en el lugar de los hechos. Tras la intervención de Auad, el tribunal se declaró en receso antes de dar paso a las presentaciones de los abogados Martín Bernat y Agustín Robbio, representantes de Jorge Roldán.
El incidente que se juzga tuvo lugar el 5 de noviembre de 2022. Según la hipótesis presentada por la fiscalía, una facción de la barra brava de Aldosivi intentó asesinar a Luis “Indio” Coman en una plaza del barrio Cerrito Sur. En el momento del ataque, se estaban llevando a cabo actividades relacionadas con una murga. Los acusados, presuntamente acompañados por otros individuos, irrumpieron en la plaza y abrieron fuego. Si bien Coman resultó ileso, un niño de 11 años y otras tres personas sufrieron heridas de bala.
Mientras que Roldán ha permanecido bajo arresto durante el proceso judicial, Sosa enfrentó el juicio en libertad. Ambos están imputados por los delitos de tentativa de homicidio agravado, abuso de armas y lesiones leves calificadas por el uso de arma de fuego. La resolución del tribunal, que se espera en los próximos días, definirá el futuro de los acusados y arrojará luz sobre los hechos que sacudieron a la comunidad local.
Este caso pone de manifiesto la problemática de la violencia ligada a las barras bravas en el fútbol y la necesidad de medidas efectivas para prevenir y sancionar este tipo de delitos. La sociedad espera una sentencia justa que contribuya a la pacificación de los estadios y a la seguridad de los ciudadanos.