El Gran Premio de Singapur, celebrado en el icónico circuito de Marina Bay, fue testigo de una tenaz actuación por parte del piloto argentino Franco Colapinto. A pesar de una ardua batalla y de acercarse a los puntos en varias ocasiones, la ausencia de un Safety Car frustró sus aspiraciones, obligándolo a conformarse con la decimosexta posición, el mismo lugar desde donde inició la carrera.
Colapinto demostró su habilidad desde el inicio, protagonizando una excelente largada. Gracias a la elección estratégica de neumáticos blandos, logró ganar tres posiciones en las primeras curvas, aprovechando el agarre superior en una pista que aún presentaba condiciones de humedad. Esta audaz decisión le permitió escalar rápidamente en el pelotón, mostrando su agresividad y determinación.
Sin embargo, la escudería Alpine, buscando optimizar la estrategia, decidió llamar a boxes a Colapinto en la vuelta 16. El rendimiento de los neumáticos blandos estaba disminuyendo rápidamente, y la parada buscaba evitar una mayor pérdida de tiempo. Esta decisión marcó el inicio de una estrategia a dos paradas, buscando aprovechar el potencial del monoplaza y las oportunidades que pudieran surgir durante la carrera.
A lo largo de la competencia, Colapinto demostró una notable capacidad para gestionar el desgaste de los neumáticos medios. Esta habilidad le permitió ascender hasta la duodécima posición, beneficiándose de las paradas en boxes de los pilotos que lo precedían. El equipo Alpine apostó por la aparición de un Safety Car, una situación que podría haber alterado el orden de la carrera y brindado una ventaja estratégica a Colapinto. Sin embargo, la neutralización nunca llegó, dejando al piloto argentino a merced de sus rivales en las últimas vueltas.
En las postrimerías de la carrera, específicamente en la vuelta 59, y tras una intensa defensa de su posición frente a múltiples competidores, los neumáticos de Colapinto llegaron al límite de su rendimiento. Esta situación fue aprovechada por Lance Stroll, Alexander Albon y Liam Lawson, quienes lograron superarlo, relegándolo nuevamente a la decimosexta posición, el mismo lugar que ocupó en la parrilla de salida.
La carrera en Singapur tuvo un claro dominador: George Russell. El piloto británico, partiendo desde la pole position, lideró la competencia de principio a fin, adjudicándose una victoria contundente. Max Verstappen finalizó en la segunda posición, seguido por Lando Norris, quien completó el podio.
En el campeonato de constructores, McLaren consolidó su posición como líder, mientras que Verstappen logró recortar puntos a Piastri en la lucha por el campeonato de pilotos, intensificando la batalla por el título.
La temporada de Fórmula 1 continúa su curso con la decimonovena fecha, el Gran Premio de Austin, programado para el 19 de octubre en Estados Unidos. Posteriormente, el 26 de octubre, la caravana de la F1 se trasladará a México para disputar el Gran Premio de México, cerrando así un intenso mes de competición.