La tranquilidad de la ciudad de Tandil se vio abruptamente interrumpida por un voraz incendio que consumió un predio perteneciente a la antigua empresa de transporte Río Paraná. El siniestro, que se desató en la zona de calles Rosales y Palacios, provocó momentos de alta tensión entre los vecinos y movilizó a los bomberos de la ciudad.
El fuego, que comenzó por causas aún bajo investigación, se propagó rápidamente entre los vehículos almacenados en el lugar, convirtiendo el predio en una pira gigante. Según los informes iniciales, al menos 16 autobuses fueron alcanzados por las llamas, junto con una furgoneta y una camioneta, generando una densa columna de humo negro visible desde varios puntos de la ciudad. Este incidente recuerda a un incendio similar ocurrido hace apenas unas semanas en el mismo lugar, lo que ha generado preocupación entre los residentes locales.
El predio afectado sirve como depósito de antiguos vehículos de la empresa de transporte, que actualmente no opera en la región. La acumulación de estos vehículos, muchos de ellos con materiales inflamables en su interior, contribuyó a la rápida expansión del fuego. La magnitud del incendio requirió una respuesta coordinada de los bomberos, quienes trabajaron arduamente para controlar las llamas y evitar que se propagaran a las propiedades vecinas.
A pesar de la intensidad del fuego y la cercanía de las viviendas, afortunadamente no se reportaron heridos como resultado del incidente. Sin embargo, el temor se apoderó de muchos vecinos, quienes optaron por evacuar sus hogares y trasladar sus pertenencias a lugares seguros, ante la posibilidad de que el fuego se extendiera.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas del incendio. Se barajan diversas hipótesis, incluyendo la posibilidad de un acto vandálico o un cortocircuito en alguno de los vehículos. La repetición de incidentes similares en el mismo predio en un corto período de tiempo ha levantado sospechas y ha generado interrogantes sobre las medidas de seguridad implementadas en el lugar.
El incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar las condiciones de seguridad en predios similares, donde se almacenan vehículos en desuso. La acumulación de materiales inflamables representa un riesgo potencial para la comunidad, y es fundamental implementar medidas preventivas para evitar futuros incidentes. Las autoridades locales se encuentran evaluando la situación y analizando posibles soluciones para garantizar la seguridad de los vecinos y prevenir la repetición de este tipo de eventos.
Mientras tanto, la ciudad de Tandil se recupera del impacto del incendio, con la esperanza de que se esclarezcan las causas y se tomen las medidas necesarias para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro. La solidaridad de la comunidad se ha manifestado a través de gestos de apoyo a los vecinos afectados, demostrando una vez más la fortaleza y el espíritu resiliente de la ciudad.