La reconocida actriz y bailarina Magui Bravi ha sorprendido al público con una revelación inusual: filmó escenas de alto contenido sexual mientras se encontraba en el primer mes de su embarazo. Esta confesión surgió durante la presentación de su nueva película, “Desde Adentro”, dirigida por Matías Rispau, en una entrevista con Karim González en el programa “Sola en los bares”.
Bravi describió las escenas como “muy sexuales, muy jugadas”, lo que generó la necesidad de informar de inmediato al equipo de producción sobre su estado. “Chicos, estoy embarazada y hay dos escenas que las tenemos que grabar mañana ya”, recordó haber comunicado, poniendo en marcha una rápida reestructuración del cronograma de filmación.
La actriz profundizó en la naturaleza de las secuencias, detallando que incluían tanto una escena de intimidad explícita como otra en la que interpretaba a una atleta olímpica. La complejidad radicaba en que “era muy jugada y ya estaba planteada así desde el guion. Entonces era o no la hacemos, o la hacemos con ropa… pero en cuatro meses se iba a notar la panza”, explicó Bravi, haciendo referencia a la necesidad de actuar con prontitud para evitar complicaciones visuales en la continuidad de la película. Finalmente, se decidió adelantar la filmación de estas escenas específicas en dos días.
Bravi enfatizó el apoyo y la comprensión que recibió por parte del equipo de producción durante este período delicado. “Nos cuidamos entre todos. Estaba solo el director con nosotros y de hecho hizo cámara. Ni siquiera estaba el cámara, no había nadie en set. Desocuparon todo”, relató, destacando el ambiente de seguridad y respeto que se creó para facilitar su trabajo. Subrayó que la experiencia fue profesionalmente “segura y respetuosa”, y que su formación como bailarina le proporcionó la confianza necesaria para trabajar con su cuerpo sin inhibiciones.
La actriz también abordó su perspectiva sobre la exposición física en el ámbito profesional. “Para mí era una escena más. Estaba desnuda y no se notó. Es un desnudo, nada más, no me es un problema…”. Además, compartió que su pareja, el padre de su hijo Galileo, no se sorprendió en absoluto por la situación. “Está curado de espanto, el hecho de haber sido bailarina me ayuda un montón, mi cuerpo es una herramienta”, concluyó, resaltando cómo su trayectoria artística ha contribuido a una visión desinhibida y profesional sobre el uso de su cuerpo en el trabajo.
La revelación de Magui Bravi ha generado un debate sobre los desafíos y consideraciones éticas en la industria del entretenimiento cuando se trata de actrices embarazadas, así como la importancia de crear entornos de trabajo seguros y respetuosos para todos los involucrados.