La Escuela N° 12, ubicada en el barrio Autódromo, se encuentra en una situación crítica debido a una persistente ola de robos y actos vandálicos. La comunidad educativa, compuesta por padres, alumnos y docentes, expresa su creciente preocupación ante la falta de seguridad en el establecimiento, que ha sufrido más de 50 incidentes en lo que va del año.
La problemática no se limita al hurto de objetos; los delincuentes también causan destrozos significativos, generando un ambiente de inseguridad y desánimo. Los actos de vandalismo, en particular, resultan especialmente frustrantes, ya que implican la destrucción de recursos que son vitales para el desarrollo educativo de los estudiantes.
Ante esta situación, el Consejo Escolar ha manifestado su intención de solicitar a las autoridades provinciales de Educación la asignación de un sereno para la escuela. Esta figura, a diferencia de la instalación de una garita de seguridad, se considera una opción más adecuada para un entorno educativo. Mónica Lence, presidenta del Consejo Escolar, enfatizó en diálogo con Extra (102.1): “No podemos seguir así”.
Lence detalló que, si bien la instalación de una garita en el pasado brindó un breve período de relativa calma, la ola de robos pronto se reanudó. La funcionaria lamentó que los vándalos encuentren continuamente nuevas formas de ingresar al establecimiento, a pesar de los esfuerzos por reforzar la seguridad mediante obras y reparaciones. “Vandalizan más que robar”, señaló, destacando la frustración que genera tener que destinar fondos públicos a reparar daños en lugar de invertirlos en mejoras educativas.
La presidenta del Consejo Escolar reveló que incluso se acercó a la Fiscalía para proporcionar información sobre posibles sospechosos, basándose en datos aportados por vecinos y estudiantes. Sin embargo, lamentó no haber recibido respuesta ni seguimiento a sus denuncias, lo que genera incertidumbre y temor a que la situación continúe deteriorándose.
La propuesta de solicitar un sereno surge como una alternativa a la instalación de una garita, considerada una medida excesiva para un entorno escolar. “Vamos a reclamar la figura de sereno, porque es una escuela, no una cárcel”, afirmó Lence, quien también sugirió que, en caso de no poder contar con un sereno asignado por la provincia, se permita al Consejo Escolar contratar vigilancia privada.
La funcionaria insistió en la urgencia de abordar esta problemática, ya que los constantes robos y actos vandálicos generan gastos imprevistos en reparaciones, desviando recursos que podrían destinarse a mejorar la calidad educativa. “Ellos son los que nos tienen que autorizar este pedido, que es urgente porque estamos gastando recursos en vez de invertirlos”, concluyó.
La comunidad educativa de la Escuela N° 12 espera que las autoridades provinciales tomen medidas concretas para garantizar la seguridad del establecimiento y proteger el derecho a la educación de los estudiantes. La implementación de un sereno, o una alternativa similar, se considera una solución viable y necesaria para poner fin a la ola de robos y vandalismo que afecta a la escuela.