Una sucursal del Banco Credicoop, ubicada en la calle Luro al 6500, ha generado controversia y frustración entre sus usuarios al permanecer cerrada con llave, impidiendo el acceso a los cajeros automáticos. Esta situación anómala, que comenzó el pasado viernes, ha afectado a numerosos clientes que necesitaban realizar operaciones bancarias, especialmente extracciones de efectivo.
Vecinos y clientes habituales del banco han expresado su malestar ante la imposibilidad de acceder a los servicios de cajero automático. Una usuaria, identificada como Miriam, relató su frustración al intentar acceder a los cajeros en repetidas ocasiones durante el fin de semana. “Fui cuatro veces, y las cuatro veces la puerta estaba cerrada. Volví a ir hoy y seguía en las mismas condiciones,” comentó, enfatizando la particular gravedad de la situación al coincidir con fechas de cobro de jubilaciones.
El cierre inesperado de los cajeros automáticos ha generado inconvenientes significativos para aquellos que dependen de estos servicios, especialmente durante el fin de semana largo. La falta de acceso al efectivo ha impactado en la capacidad de los usuarios para realizar compras y cubrir sus necesidades básicas.
Si bien el banco no ha emitido un comunicado oficial explicando las razones detrás del cierre, algunos vecinos de la zona sugieren que la medida podría estar relacionada con la presencia recurrente de personas en situación de calle que buscan refugio en el interior del área de cajeros automáticos. Según estos testimonios, la intención del banco sería evitar que estas personas pernocten en el lugar o causen problemas de higiene.
Residentes cercanos a la sucursal han manifestado que, en el pasado, se han registrado incidentes relacionados con la falta de higiene en la zona de cajeros. “En varias ocasiones ocurrió que orinaban o defecaban en la zona de cajeros,” afirmó un vecino, quien prefirió mantener el anonimato. Esta situación habría motivado la decisión de cerrar el acceso a los cajeros durante la noche y los fines de semana.
La medida adoptada por el banco, aunque comprensible desde el punto de vista de la seguridad e higiene, ha generado un debate sobre el acceso a los servicios bancarios básicos y la necesidad de encontrar soluciones que equilibren la protección de los usuarios con la asistencia a las personas en situación de vulnerabilidad.
Hasta el momento, se desconoce si la sucursal bancaria tiene previsto restablecer el funcionamiento normal de los cajeros automáticos en las próximas horas. Los usuarios esperan una pronta solución a este problema, que ha afectado significativamente su capacidad para realizar operaciones bancarias esenciales. La comunidad local aguarda una comunicación oficial del Banco Credicoop que aclare la situación y ofrezca una alternativa para mitigar las molestias ocasionadas.
Este incidente pone de relieve la complejidad de los desafíos sociales que enfrentan las instituciones financieras y la importancia de encontrar soluciones integrales que aborden tanto las necesidades de los usuarios como las de las personas en situación de calle, promoviendo la inclusión y la convivencia en el espacio público.