El Desplome de Verijet: Una Aerolínea de Vuelos Chárter Cae en Bancarrota
En un giro inesperado, la aerolínea privada Verijet, especializada en vuelos chárter, ha anunciado el cese definitivo de sus operaciones. La compañía, que prometía un servicio personalizado y accesible para viajes ejecutivos cortos, sucumbió ante una tormenta perfecta de deudas crecientes, cancelaciones de vuelos y un aluvión de quejas de clientes insatisfechos. La situación se agravó aún más tras el fallecimiento de su fundador, dejando a la empresa sin un liderazgo claro y sin un plan de reestructuración viable.
Ante este panorama desolador, Verijet se vio obligada a declararse en bancarrota bajo el Capítulo 7 del Código de Quiebras de los Estados Unidos. Esta decisión implica la liquidación total de sus activos para satisfacer las demandas de sus acreedores, sellando así el final de su actividad comercial. A diferencia del Capítulo 11, que ofrece la posibilidad de reestructurar deudas y buscar una segunda oportunidad, el Capítulo 7 no concede margen para la recuperación. Un síndico judicial tomará el control de la situación y distribuirá los fondos disponibles según el orden de prelación legal, marcando el adiós definitivo de Verijet del competitivo mercado aéreo.
Fundada en 2020, Verijet se había posicionado como una alternativa atractiva para aquellos que buscaban evitar las demoras y los costos asociados a la aviación tradicional. Operaba vuelos chárter utilizando aviones Cirrus SF50 Vision Jet, dirigidos a un nicho de mercado específico. En 2023, la compañía logró establecerse como uno de los principales operadores de vuelos fraccionados, expandiendo incluso sus servicios a destinos caribeños. Sin embargo, este rápido crecimiento pronto se vio empañado por un aumento significativo en las reclamaciones de clientes que denunciaban incumplimientos contractuales. Numerosos usuarios alegaron haber pagado miles de dólares por horas de vuelo que nunca llegaron a disfrutar.
Uno de los casos más emblemáticos involucró a un pasajero que invirtió 147.000 dólares en un paquete de vuelos que nunca se materializó por completo. Otro cliente obtuvo una sentencia favorable por 328.000 dólares en compensación por viajes no realizados. Aunque la empresa argumentó que su programa “no garantizaba disponibilidad”, los tribunales fallaron en su contra, lo que dañó irreparablemente su reputación y cerró las puertas a posibles fuentes de financiación. Esta combinación de factores adversos dejó a Verijet sin opciones para revertir su declive.
El colapso de Verijet se inscribe en una tendencia más amplia de quiebras que afectan a diversas industrias en Estados Unidos, exacerbada por factores macroeconómicos como la inflación persistente, el aumento de las tasas de interés y el elevado endeudamiento acumulado durante la pandemia. Tras la aprobación judicial, la aerolínea cesó todas sus operaciones, despidió a sus empleados y dio inicio al proceso de venta de sus activos restantes. La historia de Verijet sirve como una advertencia sobre los peligros de un crecimiento desmesurado sin una base financiera sólida: un proyecto que comenzó con una visión innovadora y terminó en los tribunales, dejando una lección amarga sobre la importancia de la gestión prudente y la satisfacción del cliente.