Desarticulada banda de robo de carne: Operación encubierta revela fraude millonario en frigorífico

Desarticulada banda de robo de carne: Operación encubierta revela fraude millonario en frigorífico

En una operación que puso fin a meses de investigaciones, la Policía de la Ciudad ha desarticulado una banda criminal dedicada al robo sistemático de productos cárnicos de un frigorífico. Cuatro individuos, incluyendo dos empleados del establecimiento y sus respectivos hijos, han sido arrestados bajo la acusación de sustraer y revender ilegalmente cientos de kilos de achuras y embutidos.

La investigación, liderada por la División Defraudaciones y Estafas de la fuerza porteña, se inició a raíz de la denuncia presentada por los propietarios del frigorífico, ubicado estratégicamente en la intersección de las calles Rodó y Timoteo Gordillo. Durante un extenso período de ocho meses, los dueños habían detectado significativas discrepancias en la contabilidad, lo que despertó la sospecha de un posible fraude interno.

Ante la creciente preocupación, los detectives se enfocaron en analizar minuciosamente las grabaciones de las cámaras de seguridad, tanto internas como externas, del frigorífico. Paralelamente, se implementó una vigilancia discreta del establecimiento, especialmente durante las horas de la madrugada, momento en que se llevaban a cabo la mayoría de las operaciones.

Modus Operandi: La clave del éxito de la investigación

Los investigadores lograron identificar un patrón sospechoso: durante las primeras horas del día, uno de los hijos de los empleados implicados recibía mercancía cuyo valor real excedía considerablemente lo registrado en los libros contables. Esta discrepancia fue fundamental para desentrañar el esquema delictivo.

Se estima que en cada operación fraudulenta, la banda sustraía entre 100 y 300 kilos de productos cárnicos, lo que representa un valor aproximado de 800 mil pesos por incidente. Esta cifra ilustra la magnitud del perjuicio económico causado al frigorífico.

El rol del transporte y la comercialización ilegal

La investigación judicial reveló que la mercancía robada era transportada en dos camionetas tipo furgón que no cumplían con las regulaciones sanitarias para el transporte de alimentos frescos. Estos vehículos eran utilizados para distribuir los productos a diversas carnicerías tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en el conurbano bonaerense. Resultó particularmente llamativo que una de las carnicerías receptoras era propiedad de uno de los empleados del frigorífico afectado, lo que evidenciaba la participación directa de personal interno en la red delictiva.

El operativo final: Un golpe contundente a la banda

Tras obtener la autorización judicial, los oficiales realizaron una operación encubierta, simulando una nueva compra de productos cárnicos. Luego de la transacción, siguieron de cerca a la camioneta Fiat Fiorino que transportaba a los dos compradores, ambos hijos de los empleados infieles. A pocas cuadras del frigorífico, interceptaron el vehículo y procedieron a pesar la mercancía, confirmando así la diferencia entre la cantidad real y la reflejada en la factura.

Simultáneamente, se llevó a cabo un allanamiento en el establecimiento, donde se procedió a la detención de los dos empleados implicados. Además de la camioneta utilizada para el transporte ilegal, se incautó mercancía, dinero en efectivo, teléfonos celulares y documentación relevante para la investigación.

Este operativo representa un golpe significativo contra el crimen organizado en el sector alimentario y demuestra la eficacia de las investigaciones policiales para desarticular redes de fraude y robo en empresas.