El pasado domingo, la tranquilidad de los barrios Don Bosco y Bernardino Rivadavia se vio abruptamente interrumpida por un incidente que ha exacerbado la ya palpable sensación de inseguridad entre los vecinos. Dos individuos, disfrazados con uniformes de repartidores, perpetraron un audaz robo de vehículo que culminó en un violento choque y una posterior fuga.
Testigos presenciales relataron cómo, alrededor de las 15:00 horas, los delincuentes, a bordo de una motocicleta Honda Tornado y portando una mochila distintiva de la empresa Pedidos Ya, abordaron a una mujer en la intersección de las calles Teodoro Bronzini y Alberti. Con intimidación, despojaron a la víctima de su Ford Ka blanco.
La huida en el vehículo robado fue efímera. A escasos 300 metros del lugar del asalto, en las cercanías de Victoriano Montes y Alberti, el conductor del Ford Ka perdió el control y embistió a un motociclista. El impacto dejó al conductor de la moto, un hombre de entre 30 y 40 años, gravemente herido en el asfalto.
La escena posterior al choque fue caótica. Vecinos alertados por el estruendo se apresuraron a auxiliar a la víctima, quien presentaba evidentes signos de traumatismo severo. Una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) llegó rápidamente al lugar y trasladó al herido al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). “Estaba convulsionando, con múltiples fracturas y una importante pérdida de sangre”, comentó un vecino consternado.
Mientras tanto, los delincuentes, lejos de mostrar remordimiento, abandonaron el vehículo robado en el lugar del accidente y escaparon a toda velocidad en la motocicleta en la que se desplazaban inicialmente. La policía de la Comisaría Cuarta, con jurisdicción en la zona, se hizo presente para iniciar las investigaciones pertinentes.
Este incidente ha actuado como catalizador de la creciente preocupación entre los residentes de Don Bosco y Bernardino Rivadavia, quienes denuncian un aumento alarmante de la delincuencia en la zona. Los vecinos aseguran que los mismos individuos han sido identificados como autores de otros robos y actos vandálicos en el pasado.
“Son dos tipos que están robando muy seguido. Hace poco intentaron robarle a mi mamá, y lo evitamos de casualidad. Estamos hartos de la inseguridad, ya no podemos vivir así”, expresó un vecino visiblemente frustrado, reflejando el sentir generalizado de la comunidad.
Las autoridades locales se enfrentan ahora a la presión de los vecinos, quienes exigen medidas urgentes y efectivas para frenar la ola de delitos que azota la zona. El incidente del domingo no solo dejó un saldo de un herido grave y un vehículo robado, sino que también ha erosionado aún más la confianza de la ciudadanía en la capacidad del Estado para garantizar su seguridad.
La investigación policial continúa en curso, con el objetivo de identificar y capturar a los responsables de este violento episodio. Sin embargo, para los vecinos de Don Bosco y Bernardino Rivadavia, la solución a la creciente inseguridad requiere un enfoque integral que involucre no solo a las fuerzas de seguridad, sino también a las autoridades municipales y provinciales, en un esfuerzo conjunto para recuperar la tranquilidad y la seguridad en sus barrios.