Un allanamiento programado para la detención de un individuo acusado de abuso sexual en Rosario, Argentina, culminó con el descubrimiento de una situación aún más alarmante. Las autoridades, al ingresar a la vivienda, encontraron a otra víctima, retenida contra su voluntad, severamente golpeada y bajo constante amenaza de muerte.
El operativo, llevado a cabo en una residencia ubicada en la calle Catriel al 600, en el barrio Martín Fierro de Rosario, fue encabezado por el personal especializado del Área de Investigación de Violencia de Género, Sexual y Familiar de la Policía de Investigaciones (PDI). La orden de detención había sido emitida por la fiscal Georgina Cherara, perteneciente a la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, en respuesta a una denuncia previa por abuso.
Ante la falta de respuesta a los llamados a la puerta, los agentes se vieron obligados a ingresar por la fuerza. Dentro del domicilio, lograron aprehender al sujeto buscado, identificado como C.V., quien ya era objeto de una investigación por un caso anterior de abuso sexual con acceso carnal. Sin embargo, el hallazgo más impactante fue el descubrimiento de una mujer, visiblemente lesionada y retenida en contra de su voluntad.
La víctima, en estado de shock, reveló a los agentes que se encontraba bajo amenazas de muerte. Inmediatamente, recibió asistencia por parte del personal policial presente en el lugar. Durante el registro de la vivienda, se confiscaron dos teléfonos celulares pertenecientes al sospechoso, los cuales serán analizados como parte de la investigación en curso.
C.V. fue puesto a disposición de la fiscalía interviniente, enfrentando ahora cargos adicionales por privación ilegítima de la libertad, lesiones y amenazas, además del cargo original de abuso sexual. La investigación se centra ahora en determinar la duración del cautiverio de la víctima, la naturaleza exacta de las agresiones sufridas y la posible existencia de otros cómplices.
Este caso ha conmocionado a la comunidad rosarina, poniendo de manifiesto la persistencia de graves problemas de violencia de género y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y asistencia a las víctimas. Las autoridades han reiterado su compromiso de investigar a fondo los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
La rápida actuación de la policía, en respuesta a la denuncia original por abuso sexual, fue crucial para el rescate de la víctima y la detención del agresor. Este incidente subraya la importancia de denunciar cualquier sospecha de violencia y de confiar en las instituciones encargadas de proteger a los ciudadanos.
Se espera que en los próximos días se realicen nuevas diligencias judiciales, incluyendo la toma de declaración de la víctima y el análisis de las pruebas recolectadas en el lugar del allanamiento. La fiscalía ha asegurado que se agotarán todos los recursos disponibles para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia.