Un acto de crueldad animal ha generado una ola de indignación en la localidad bonaerense de Canning, Argentina. Residentes de un barrio privado fueron testigos de una brutal agresión contra un carpincho, un roedor nativo de la región, perpetrada por un grupo de personas que, según informes, trabajan para una empresa de mantenimiento subcontratada.
El incidente, que se ha viralizado a través de videos grabados por los vecinos, muestra a los individuos persiguiendo y golpeando al indefenso animal con un objeto contundente, aparentemente un palo de metal. A pesar de los gritos desesperados de los residentes que presenciaban la escena, los agresores continuaron con su ataque, dejando al carpincho en un estado crítico.
El Horror se Desata en Lares
El suceso tuvo lugar en el barrio privado Lares, donde la presencia de carpinchos es relativamente común. Sin embargo, la reacción de los empleados de mantenimiento ante la presencia del animal fue desproporcionada y sádica. Según testimonios de los vecinos, los agresores no mostraron remordimiento alguno, incluso cuando se les increpó por su comportamiento.
Una pareja que reside en las cercanías del lugar donde ocurrió la agresión relató haber escuchado gritos de dolor provenientes del jardín. Al acercarse, presenciaron la escalofriante escena: tres hombres golpeando repetidamente al carpincho con un palo de metal de gran tamaño. Los golpes, según los testigos, se dirigieron al lomo, la cabeza, la cara y la nuca del animal.
Indiferencia y Crueldad
Lo que agrava aún más la situación es la aparente indiferencia de los agresores ante los ruegos de los vecinos. Los testigos afirman que los hombres continuaron golpeando al carpincho con la intención de matarlo y subirlo a una camioneta. Incluso, se reportó que uno de los agresores filmaba la escena, lo que sugiere una actitud de total falta de respeto por la vida animal y por la sensibilidad de la comunidad.
Además de los golpes directos, los agresores intentaron ahorcar al carpincho con una soga, según denuncian los vecinos. La seguridad del barrio privado, presente en el lugar, no intervino para detener la agresión, lo que ha generado aún más indignación entre los residentes.
Rescate y Consecuencias
Afortunadamente, personal del área de Fauna del municipio de Ezeiza acudió al lugar para rescatar al carpincho, cuyo estado de salud actual no ha sido confirmado. Se espera que las autoridades competentes investiguen el incidente y tomen las medidas legales correspondientes contra los responsables de este acto de crueldad animal.
Este lamentable episodio ha reabierto el debate sobre el trato que se les da a los animales en entornos urbanos y la necesidad de promover una cultura de respeto y protección hacia la fauna silvestre. La indignación generada por este caso es un reflejo del creciente rechazo social hacia la violencia animal y la demanda de una mayor conciencia y responsabilidad en el cuidado de los seres vivos.
La comunidad de Canning espera que este incidente sirva como un punto de inflexión y que se implementen medidas para prevenir futuros actos de crueldad animal y garantizar la seguridad y el bienestar de la fauna local.