Un incidente de choque y fuga ha dejado a una maestra de Mar del Plata buscando respuestas y justicia. En la madrugada del sábado, un vehículo Chevrolet Prisma blanco impactó violentamente contra su Ford Ka, que se encontraba estacionado, causando daños significativos y obligando al auto a subirse a la vereda. El conductor del Prisma, lejos de asumir la responsabilidad, optó por darse a la fuga, dejando a la docente con la carga de los daños y la frustración de la impunidad.
El incidente tuvo lugar en la calle 12 de Octubre al 4800, en el barrio Las Avenidas. Afortunadamente, una cámara de seguridad captó el momento del impacto y la posterior huida del conductor. Las imágenes muestran cómo el Prisma colisiona con el Ford Ka estacionado. Tras el choque, el conductor desciende del vehículo, inspecciona los daños, incluso llega a acomodar la parte delantera de su automóvil, y luego, sin más, se retira del lugar, dejando atrás las consecuencias de su acto.
Mariana, la docente afectada, relata el momento en que descubrió los daños. “Escuché el ruido, pero no salí,” explica. “Cuando salí a abrirle la puerta a una amiga, alrededor de la una de la mañana, veo mi auto sobre la vereda.” La casualidad quiso que la amiga de Mariana, al tomar un Uber para marcharse, divisara un Chevrolet Prisma con daños coincidentes con los del choque en la intersección de 12 de Octubre y Valentini, lo que refuerza la sospecha sobre la identidad del responsable.
La situación ha generado gran angustia en Mariana. Como maestra, cada gasto imprevisto representa un desafío económico considerable. “Necesito encontrar a quien me chocó… soy maestra. Me cuesta la vida,” lamenta, evidenciando la difícil situación que atraviesa.
Ante la falta de responsabilidad del conductor del Prisma, Mariana ha recurrido a las autoridades y a la colaboración ciudadana para identificar al responsable del choque y fuga. La denuncia ha sido radicada y se espera que las imágenes de la cámara de seguridad, junto con otros elementos de prueba, permitan dar con el paradero del conductor y obligarlo a responder por los daños causados.
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de la responsabilidad al volante y las consecuencias que pueden acarrear las acciones negligentes. La fuga tras un accidente no solo es un acto cobarde, sino que también constituye un delito que debe ser perseguido y castigado. La comunidad marplatense se ha mostrado solidaria con Mariana, y se espera que la presión social y la investigación policial conduzcan a la identificación del responsable y a la reparación de los daños sufridos por la docente.
Las autoridades competentes continúan investigando el caso, analizando las grabaciones de seguridad y recabando información que pueda conducir a la identificación del conductor del Chevrolet Prisma. Se espera que en los próximos días se puedan obtener avances significativos en la investigación y que el responsable sea llevado ante la justicia.