Un incidente vial de considerable magnitud tuvo lugar en la intersección de la concurrida Avenida Luro y la calle Canadá, resultando en lesiones para una menor de edad y daños materiales sustanciales a los vehículos involucrados. El suceso, protagonizado por dos automóviles Volkswagen Gol, generó interrupciones en el tráfico y movilización de equipos de emergencia.
El choque ocurrió en horas de la mañana, perturbando la tranquilidad habitual de la zona. Los dos vehículos, ambos circulando en dirección hacia la pintoresca zona de la sierra, se vieron envueltos en una colisión que, según las primeras investigaciones, podría haber sido desencadenada por una maniobra imprudente por parte de uno de los conductores. Las autoridades competentes se encuentran investigando las circunstancias exactas que llevaron al incidente.
Según los informes preliminares, un Volkswagen Gol Trend, que se desplazaba por el carril central de la avenida, impactó con su parte delantera derecha contra el lateral trasero izquierdo de otro Volkswagen Gol, este último perteneciente a una empresa dedicada a sistemas de alarmas. La fuerza del impacto dejó secuelas visibles en ambos automóviles.
En el interior del Gol Trend viajaban un adulto y dos menores. Lamentablemente, la más pequeña, una niña de tan solo cuatro años, sufrió un corte como consecuencia del impacto. Inmediatamente, personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) se hizo presente en el lugar para brindarle la atención necesaria. Afortunadamente, el conductor y la otra niña, de diez años, resultaron ilesos, aunque seguramente conmocionados por la experiencia.
El estado de los vehículos tras la colisión era evidente: ambos presentaban daños significativos, con las ruedas visiblemente afectadas. Dada la imposibilidad de mover los automóviles por sus propios medios, fue necesario recurrir a servicios de remolque para retirarlos de la vía pública. La magnitud del choque obligó al cierre total del tráfico en la Avenida Luro, específicamente en el tramo comprendido entre las calles Canadá y Portugal. La interrupción se extendió por más de una hora, mientras los equipos de emergencia y el personal policial llevaban a cabo sus labores de rescate, asistencia y peritaje.
La congestión vehicular resultante se extendió por las calles aledañas, generando demoras y complicaciones para los conductores que intentaban circular por la zona. La policía desvió el tráfico por rutas alternativas, intentando minimizar el impacto en la circulación general. Una vez que los vehículos fueron removidos y se realizaron las tareas de limpieza correspondientes, el tráfico fue restablecido gradualmente.
Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de conducir con precaución y respetar las normas de tránsito, especialmente en zonas urbanas con alta densidad de tráfico. La imprudencia al volante puede tener consecuencias devastadoras, no solo para los conductores, sino también para los pasajeros y otros usuarios de la vía pública.
Las autoridades competentes continúan investigando las causas del accidente para determinar las responsabilidades correspondientes y evitar que incidentes similares se repitan en el futuro. La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y la colaboración de todos los ciudadanos es fundamental para garantizar un entorno de tráfico seguro y ordenado.