La tranquila localidad de Estación Chapadmalal se vio sacudida por una serie de robos que culminaron con la detención de un hombre de 30 años. El operativo, llevado a cabo por la policía local, puso fin a una breve pero intensa ola de delitos que había generado preocupación entre los residentes.
La investigación se inició a partir de dos denuncias presentadas en la comisaría octava. El primero de los incidentes tuvo lugar el 17 de octubre, cuando una vecina de 40 años reportó la sustracción de su motocicleta Gilera Smash 110 cc. El vehículo había sido robado del garaje de su domicilio, ubicado en la intersección de la Avenida F y la Calle 1, dejando a la víctima consternada y con la sensación de inseguridad.
Apenas tres días después, el 20 de octubre, un nuevo incidente elevó aún más el nivel de alerta. Un hombre de 65 años denunció el robo de su camioneta Volkswagen Amarok blanca. El vehículo, según el testimonio del denunciante, había sido estacionado frente a una obra en construcción cuando fue sustraído. La audacia del robo, perpetrado a plena luz del día, generó indignación entre los vecinos.
La policía, consciente de la gravedad de la situación, inició una exhaustiva investigación. Dos días después del robo de la camioneta, el vehículo fue localizado en estado de abandono. Este hallazgo proporcionó una pista crucial para identificar al presunto responsable de ambos robos. Las pesquisas policiales, combinadas con el análisis de cámaras de seguridad y testimonios de testigos, apuntaron a un único sospechoso.
Con la evidencia reunida, la fiscal Andrea Irigoyen, de la Oficina de Delitos Contra la Propiedad Automotor, solicitó una orden de allanamiento al Juzgado de Garantías N°3, a cargo de la jueza Rosa Frende. La orden fue concedida, y el allanamiento se llevó a cabo en una vivienda ubicada en la Calle 1, entre las calles 22 y 24. El operativo contó con el apoyo del Grupo de Apoyo Departamental y la subcomisaría Acantilados, garantizando la seguridad y eficiencia del procedimiento.
Durante el allanamiento, los agentes policiales lograron secuestrar prendas de vestir que, según la investigación, estaban vinculadas a los robos. Pero el momento clave del operativo fue la detención del sospechoso, un hombre de 30 años que residía en la vivienda allanada. Su aprehensión marcó un punto de inflexión en la investigación, brindando un rayo de esperanza a las víctimas y a la comunidad de Chapadmalal.
El detenido fue trasladado a sede judicial, donde deberá responder por los cargos imputados. Según fuentes policiales, el individuo cuenta con antecedentes penales por robo agravado, robo por efracción y encubrimiento, lo que sugiere un historial delictivo previo. La fiscal Irigoyen supervisó personalmente el operativo y avaló lo actuado por los agentes policiales, garantizando la legalidad y transparencia del procedimiento.
La rápida acción de la policía y la colaboración de la justicia permitieron esclarecer estos hechos delictivos y llevar al presunto responsable ante la justicia. Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de la denuncia y la colaboración ciudadana en la lucha contra la delincuencia, y brinda un mensaje de esperanza a la comunidad de Chapadmalal, demostrando que la justicia puede prevalecer.